La monotonía que nos arrastra: un
llamado a encontrar la belleza en lo
cotidiano
La vida rutinaria se arrastra como un velo que nos cubre de monotonía y hastío, nos lleva por caminos de aburrimiento y duelo, nos hace sentir que hemos perdido el brío. Las horas se suceden sin interrupción, una tras otra se deslizan sin piedad, y nosotros nos aferramos a la ilusión de que algo cambiará en la realidad. Pero la verdad es que la vida sigue igual, y nosotros seguimos con ella, en el mismo lugar, luchando contra la inercia que nos hace mal, y buscando algo que nos haga renacer y brillar. En la nostalgia nos refugiamos a menudo, buscando en el pasado la felicidad que perdimos, pero al hacerlo, estamos construyendo un muro que nos separa del presente y del futuro que vivimos. Así que abramos nuestros ojos al mundo, encontremos la belleza en lo cotidiano, y dejemos que nuestra alma se eleve en un segundo, encontrando la pasión y el propósito que hemos olvidado. Porque la vida rutinaria puede ser un escollo, que nos hunde en la oscuridad del tedio, o puede ser una oportunidad de descubrir el tesoro que se esconde en lo simple y lo cotidiano.