Comenzaré por una historia que se dio en el año 2011, enero, vacaciones de verano en mi país, tenía 15 años y empezaba a interesarme navegar por Internet, siempre con mucha ¡precaución!.
Un día, vi un comercial en la televisión, se trataba de un juego online , así que ahí fui, ingrese mis datos con mucha curiosidad de que me encontraría y resultó muy entretenido, me podía crear mi propio personaje, colocar un nombre y a jugar.
En el juego tenia un chat al mismo tiempo que hacías interacciones con los personajes,era lo más genial, encontré amigos y conversaciones únicas, en eso, entablo conversación con un chico, el cual no hablaba mucho, así que le preguntaba muchas cosas, como de que nacionalidad era, edad, hobbies, gustos, y más.
Resultó ser que teníamos mucho en común, gustos parecidos y pensamientos casi idénticos, eramos de países vecinos ,cada día que hablábamos era mas y mas la curiosidad que me llenaba, conversaciones de horas, algunas profundas y otras cosas superficiales, no pasó mucho tiempo para caer enamorados uno del otro y declararlo, a todo esto, nos describíamos física y psicológicamente, confiando en nosotros, siempre con una pizca de ¿será verdad? que luego se diluía y era un vaivén de pensamientos, positivos y negativos.
En nuestra mente era imposible vernos en persona, en vivo y en directo, pero la imaginación volaba en cada conversación. ¿Como lo sería? dos adolescentes enamorados, con una gran frontera dividiéndolos, y no tan solo kilómetros, sino, el hecho de decírselo a nuestros padres, eso era lo que nos aterraba, que nos prohibieran hablarnos. Todo lo que podría ser se esfumaba a veces entre nuestros pensamientos de "no poder", pero por alguna razón seguíamos imaginando que quizás todo podía ser, esperanzas que de algún lado venían y nos envolvían.
Los días transcurrían y llegó marzo, había que entrar a la escuela, así que creamos rutinas de ir a clases y entrar al juego cuando llegábamos a casa, siempre y cuando no hubiera tarea o nos las arreglábamos para hacerla mientras hablábamos, y hacia unos cuantos ejercicios antes de la hora de dormir, para no engordar.
Así estuvimos durante unos meses, siempre se presentaron dificultades y ¡muchas! amigos que nutrían la falta de confianza, poniéndonos una semilla de preguntas, que nos hacían dudar de todo, dudas de nosotros mismos, será que me ¿quiere? si me viera, ¿seré como me imagina? de verdad soy ¿importante o especial? ¿se aburrirá de mi? ¿habrá conocido a alguien mas y me olvidara? ¿de verdad podemos hacer esto seriamente? Uff todo lo negativo se nos venia como una bola que venia directo hacia nosotros. Y eso fue solo el comienzo de dificultades.
Si llegaste hasta acá y te gustó lo que leíste, te invito a leer la 2 parte cuando lo publique. ¿dale? no quisiera cansarte con todo lo que tengo que para contar. ¡Nos vemos! ¡¡abrazos virtuales!!
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