LOS GOLES VISITANTES DECIDIERON LA CLASIFICACIÓN EN LA SEMIFINAL DE
LA COPA LIBERTADORES
Son varias las formas de decidir una serie entre dos o más equipos. En el futbol, son innumerables los casos donde se ha tenido que decidir por diferencia de goles, por mayor número de goles a favor, por tanda de penaltis, por sorteo y otros. En el desarrollo de las semifinales en la Copa Libertadores De América, se hizo notar el criterio del gol visitante. En el partido de ida, el Boca Juniors, jugando en casa, derrotó al Palmeiras dos goles por cero, resultado que obligaba a los cariocas a tener que ganar el partido de vuelta por lo menos por dos goles y sin que les anoten. Lo dirigidos por Felipe Scolari comienzan jugando un partido pensando en la igualada del marcador global de la serie. Pero Ramón Ávila anotó a los 18 minutos del primer tiempo, poniendo cuesta arriba la clasificación de los brasileños; ahora tenían que marcar cuatro goles sin que les anoten otro para apoyarse en la diferencia de goles si querían estar en la final. La necesidad de goles y la condición de jugar en casa es la fuerza que mueve a la gente del Palmeiras para buscar la remontada. Logran el empate en el minuto 53 a través del defensa central Luan Teixeira y en el minuto 60 consiguen ponerse por delante en el marcador a través de un penalti cobrado por Gustavo Gómez. DARÍO BENEDETTO LOS MATÓ Todavía debían marcar dos goles para que los dirigidos por Felipe Scolari se metieran en la final de la copa, buscando superar por diferencia de goles a los del Boca. Era posible el objetivo, a pesar del poco tiempo en el cronómetro; pero Darío Benedetto, con una jugada similar a uno de sus goles en el partido de ida, acabó con el ímpetu de los jugadores de Palmeiras porque ahora tenían que marcar cinco goles para apoyarse en la diferencia de goles; con ese gol de Benedetto el Boca logra su pase a la gran final con su archirrival River Plate. Los goles visitantes del Boca fueron determinantes para sentenciar una serie entre estos dos clubes que se disputaban el pase a la final del torneo continental. Por otra parte, el Gremio De Porto Alegre no supo aprovechar la ventaja que le daba el gol visitante que anotaron en el partido de ida en el estadio Monumental De Núñez (el Gremio derrotó 1 por 0 al River en el partido de ida). Permitieron que los millonarios les anotaran en su casa dos goles durante el partido de vuelta, lo que significaba que el Gremio tenía que anotar por obligación dos goles en ese partido si querían clasificarse; cosa que no consiguieron y por ende el River Plate se clasificó para la gran final de la Copa Libertadores De América. Los goles visitantes marcaron el desenlace de la fase semifinal y fueron decisivos en la clasificación de los clubes argentinos, ya que un gol visitante vale por dos.