Hace algunas semanas les hablé de Kylian Mbappé, quien ha sido elegido por los dioses del fútbol para heredar el trono de Messi y Cristiano Ronaldo, y sobre cómo está destinado a gobernar con mano de hierro el fútbol mundial a nivel individual durante la próxima década.
Luego de haber descubierto por allá por marzo de 2017 el inevitable destino de Mbappé, deje de buscar a ese heredero de Messi y Cristiano Ronaldo, porque obviamente ya lo había encontrado. Entonces emprendí la búsqueda del jugador que podría rivalizar a Mbappé y contenderle por los próximos Balones de Oro; si es que acaso existe ese jugador, porque la superioridad del francés por encima del resto de los jugadores de su generación es escandalosa.
A partir de entonces empecé a barajar varias opciones para competirle a futuro a Mbappé. Gabriel Jesús, Marco Asensio, Ousmané Dembelé, Marcus Rashford, Christian Pulisic; todos estos jugadores que aparentaban ser prospectos claros de Balón de Oro, por lo pronto han terminado decepcionandome. Sé que estoy hablando de jugadores de 21 años cuya carrera es aún demasiado joven y sé que quizás pueda sonar apresurado decir que han fracasado; con mucha probabilidad serán grandes jugadores y tendrán una exitosa carrera. Pero yo no estaba buscando a un buen jugador, sino a quien pudiera competirle de tú a tú a un jugador que claramente está muy por encima del promedio. Estaba buscando a un futbolista con estrella, que tuviera lo mismo que vi en Mbappé y que supiera al instante que era él.
Afortunadamente, el año pasado encontré al contendiente y responde al nombre de Jadon Sancho. Hasta con un nombre genial de estrella nos salió el muchacho. Estoy convencido que Jadon Malik Sancho está destinado a ser la piedra en el zapato de Kylian Mbappé Lottin y le aguará varias veces la fiesta al francés durante los próximos diez años.
Jadon nació en Inglaterra el 25 de marzo del 2000, lo que significa que en la actualidad tiene 18 años. Tras haberse formado en el Watford, firmó con el Manchester City en 2015 por medio millón de euros. Ingresó a la academia del City en plena eclosión económica y futbolística del club inglés y como parte de su reconocido programa de captación de jóvenes promesas. Desde el primer momento empezó a destacar entre los jugadores de su categoría y fue catalogado como una de las mayores promesas a nivel mundial. Esto hizo que incluso hiciera la pretemporada junto al primer equipo del Manchester City, para después volver al equipo reserva.
En el verano de 2017 llegó una oportunidad dorada de mostrarse ante el mundo para Sancho cuando con Inglaterra disputó el Mundial sub-17. Junto a Foden, Brewsther, Hudson-Odoi y otros, Sancho se coronó campeón del mundo sub-17, como parte de una nueva camada dorada inglesa que promete darle muchas alegrías a su país durante la próxima década.
Sin embargo, de vuelta a Manchester Sancho se encontraba infeliz, ya que a pesar de que las categorías inferiores le quedaban pequeñas para su desbordante talento, aún seguía sin tener una ficha con el primer equipo y ni siquiera había recibido la oportunidad para debutar con el Manchester City en primera división.
Luego de su magistral Copa del Mundo, Sancho inmediatamente entró en el radar de algunos de los clubes más grandes del continente, quienes soñaban con hacerse de sus servicios. Sin embargo, esto era algo que se antojaba complicado debido al recelo con el cual el Manchester City miraba a la perla más grande de su academia de juveniles. Pero con lo que no contaban los dirigentes del City era con el creciente descontento de Sancho, quien estaba convencido que ya necesitaba su oportunidad en la élite del fútbol.
Fue aquí donde apareció Borussia Dortmund e inmediatamente empezó a negociar con el jugador inglés y con su familia. Las negociaciones llegaron a buen término y el club alemán presentó una oferta de 8 millones de euros por Sancho, la cual el Manchester City no tuvo más remedio que aceptar. Finalmente, el 31 de agosto de 2017, Jadon Sancho fue presentado entre bombos y platillos como nuevo jugador del Borussia Dortmund, donde inmediatamente recibió la camiseta número 7. Lo que convenció al futbolista inglés de mudarse a Alemania fue el proyecto del Dortmund, donde tiene muy buen manejo de los jugadores jóvenes como él; además que le aseguraron desde el primer momento un puesto en el primer equipo.
¿Por qué el Borussia Dortmund se desesperó por pagar 8 millones de euros por un jugador que ni siquiera había debutado en primera división? La respuesta es simple: Sancho es un fenómeno. Después de haber debutado la pasada temporada marcando 1 gol y dando 4 asistencias, hasta ahora, lo único que ha hecho es deslumbrar. No sólo se consolido como titular indiscutible para Lucien Favre, sino que se ha convertido en una de las grandes estrellas del equipo, incluso por encima de otro prometedor jugador como Pulisic. Además, se ha convertido en uno de los máximos asistentes de la Bundesliga, tras repartir 7 pases de gol en la actual temporada; sin mencionar sus 6 goles. Si el Borussia Dortmund va rumbo a coronarse campeón de la Bundesliga, es en parte gracias a la innegable contribución ofensiva del jovencísimo Sancho.
Pero dejando los números y estadísticas de lado, prefiero dejarme guiar por lo que percibo y por mi sexto sentido futbolístico. Y cuando veo a Sancho percibo que simplemente es un jugador espectacular, diferente y con un talento indescriptible. Cuando lo veo jugar a Sancho siento lo mismo que sentí al ver a Ronaldo, Ronaldinho, Zidane, Messi, Iniesta; esa emoción de que lo que estaban haciendo esos jugadores con el balón era algo único e irrepetible, algo que nadie más podía hacer y que yo no vería de nuevo nunca más. Eso es lo mismo que siento cuando veo a Jadon Sancho y que de su generación sólo Kylian Mbappé me ha hecho sentir.
El pasado mes de noviembre fue el momento en el que me convencí de que Sancho era el elegido para ser el contendiente. Fue específicamente en el partido ante el Bayern Münich, el cual el Dortmund remontó para terminar llevándose la victoria. Obviamente ya conocía a Sancho hace mucho tiempo y estaba al tanto de los desastres que estaba haciendo en la Bundesliga, pero aún tenía mis dudas. Pero fue entonces cuando el inglés tuvo ese maravilloso performance ante el todopoderoso Bayern que quede extasiado con su fútbol. El partido de Sancho fue simplemente brillante. Particularmente tengo grabada a fuego en la memoria una jugada con la cual quedé mientras veía el partido.
Fue un pase para Sancho que se fue largo y Hummels estaba cubriendo el balón. Entonces Sancho con un pique increíble y en una gran demostración de físico rodeó a Hummels y le ganó en velocidad. En ese momento me pregunté si estaba viendo a Jadon Sancho o al primer Cristiano Ronaldo del Manchester United. Pero allí no acabo la jugada, porque al ver que el inglés ganaría la pelota, Neuer salió inmediatamente a achicar. En un abrir y cerrar de ojos, el inglés hizo un regate imposible en un ínfimo espacio para dejar tirado y humillado a uno de los mejores porteros de la historia. Tras ver ese regate me restregué los ojos y llegué a cuestionarme si era Messi con la camiseta del Dortmund, pero no, era Jadon Malik Sancho en una demostración de talento puro y de fútbol del más alto nivel. Este chico nació con estrella, quien no lo pueda notar es porque es un ciego y no entiende nada sobre este deporte.
Desde ese día estoy completamente convencido y puedo decir sin temor a equivocarme que Jadon Malik Sancho es el elegido por los dioses del fútbol para ser el contendiente, ese jugar que podrá rivalizar de manera digna con un príncipe heredero como lo es Kylian Mbappé. Si no me creen, pásense un fin de semana por el Signal Iduna Park y vean como Jadon Sancho destroza a cuanto rival se le ponga en frente. Sino, esperen al Final Four de la Liga de Naciones de la UEFA y vean como Sancho se destaca con la Selección inglesa en un escenario mundial. Estamos hablando de un jugador que en cuestión de meses valdrá mas de 100 millones de euros, además de consagrarse como el mejor jugador joven del 2019.
Pero acá quiero aclarar algo, mi punto de vista sobre el francés no cambia ni un ápice; aún creo que ganará más de tres Balones de Oro y será sin duda alguna el mejor jugador de su generación. Pero tendrá en Jadon Sancho un dignísimo rival con el cual competir por ser el mejor del mundo y que al menos un Balón de Oro le va a arrebatar de sus vitrinas. Y cuando Sancho gané ese único (quizás pueda ser más de uno, pero nunca más que Mbappé) pero merecido Balón de Oro, será porque tuvo una de las temporadas más espectaculares a nivel individual en todo el siglo. Jadon Sancho está destinado a ganarlo todo a nivel individual y colectivo durante su exitosa carrera, escribirá capítulos en la historia de este hermoso deporte y protagonizará una vibrante rivalidad que nos mantendrá al borde de nuestros asientos durante la próxima década; tal y como nos mal acostumbraron Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
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