En una gran partido que se disputó en Oporto, Portugal, Chelsea le ganó 1-0 al Manchester City y se coronó como Rey de Europa.

Fuente: UEFA

En otra gran final a nivel clubes europeos, Chelsea vuelve a ser campeón por segunda vez en su historia de la UEFA Champions League ganándole al Manchester City, equipo conducido por Pep Guardiola, con gol del alemán Kai Havertz.

La final fue histórica, en medio de la pandemia que azota al mundo, se logró cumplir con los protocolos, hubo público en las tribunas, alrededor de unos 16.000 espectadores y lograron revivir el clima en un verdadero partido de fútbol.

Fuente: UEFA.

El partido tuvo como protagonista principal al técnico español Pep Guardiola, hacía 10 años que no dirigía una final (la última vez había sido con el Barcelona en el 2011). En frente tuvo a su aprendiz: Thomas Tuchel. El entrenador alemán dirigió su segunda final consecutiva luego de haber estado con el PSG en la edición pasada.

Manchester City propuso un juego bastante claro: presionar. Pero no fueron efectivos a la hora de marcar a los rivales que aprovecharon través del único gol del partido. Mendy, Chilwell, Mount fueron los artífices de la gran jugada que culminó con el tanto de Haverzt, tras una mala salida del arquero Ederson.

Recién Guardiola en el segundo tiempo apostó por los ingresos de Gabriel Jesús y Sergio Aguero, quien jugó su último partido con el City. Era tarde. La barrera defensiva de los Blues era impenetrable y, finalmente, tras el pitazo final de Mateu Lahoz, Chelsea festejó su gran título de la temporada.