River sigue su camino hacia la cima en tres torneos paralelos y se dio el lujo de robarle el Súperclásico argentino a Boca en su propia cancha.
¿Hay algo más lindo y emocionante que un Súperclásico? Probablemente jugar una final del mundo con la Selección Nacional. Pero es una posibilidad cada cuatro años y, en cambio, el Súperclásico argentino es una batalla segura, un choque de titanes esperado con ansias y cuando sucede cada capítulo es único.
En un partido que dejó varias polémicas, pero donde sin duda alguna River, de la mano del "Muñeco" Gallardo, fué superior a Boca durante la mayor parte de los 90 minutos, el "Millonario" venció al "Xeneize" por 2 a 0.
A los 14 minutos de iniciado el primer tiempo, River arremetió bloqueándole la salida a Boca con Enzo Pérez y Palacios. Éste le da el pase al "Pity" Martínez que cierra la jugada con un golazo. Le pega cruzado y la clava en el segundo palo. Desgraciadamente para el "Pity", luego de anotar el primer gol de River, un toque de Barrios detonó una molestia que venía trayendo hacía días atrás y le produjo una lesión que lo dejó fuera del partido.
Dentro de las polémicas desatadas, un punto aparte merece el codazo de Cardona contra la cara de Enzo Pérez, una falta impresionante que ameritaba la expulsión directa pero que el árbitro Mauro Vigliano consideró, increíblemente, tarjeta amarilla. Esta situación ya había tenido su antecedente en el Monumental, pero en aquella ocasión la expulsión de Cardona no se justificaba ya que Enzo Pérez había exagerado el codazo. Cosas increíbles que suceden en el fútbol.
Llegado el segundo tiempo, se generó otro cruce: Boca reclamaba que se cobrase penal por una mano de Ponzio a Benedetto. Las faltas por mano siempre son material de debate y discusión, pero lo cierto es que no siempre es intencionado, se evalúa a partir de una serie de variantes pero más que nada a partir del sentido común de quien lo observa. No fué mano intencionada y lo vimos todos. En un Súperclásico cualquier cosa puede ser considerada penal por los jugadores y el equipo técnico cuando lo que se disputa en un Boca-River/River-Boca es mucho más que unos puntos: es el honor. Y Boca perdió mucho de su honor ayer en su propia cancha. Además hay que decir que Carlitos Tévez no sobresalió ni destelló para el anfitrión de la velada.
Otra controvertida acción del arbitraje fué cuando Casco se lo lleva puesto por la espalda a Pavón con total alevosía. Si bien Vigliano se encontraba lejos de la zona de la falta, los asistentes no se lo indicaron pese a que semejante penal a favor de Boca fué más que evidente.
El equipo del "Mellizo" Barros Schelotto comenzó a empujar y River ,que ya no contenía, parecía estar perdiendo el dominio del campo de juego pero se vino el segundo gol del "Millo". Lo cierran a Quinteros, Scocco se hace a un lado, recibe la pelota y golea en el ángulo.
Por último, Franco Armani siempre es noticia. Sobre el final del partido salvó a River con una gran atajada. Emmanuel Mas dispara un pelotazo de cabeza y el crack del arco la saca del ángulo.
Así se fué otro Súperclásico inolvidable. River avanza en la Súper Liga, en la Copa Argentina y en la Libertadores. ¿Y saben cuántos partidos lleva invicto en la era de Gallardo? 29. Sí, 29 partidos lleva River sin perder. 18 ganados y 11 empatados.
Otra vez será Xeneize, en esta oportunidad River Plate volvió a demostrar quién sigue siendo el más grande.
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