El 21 de enero de 1901 nace en Barcelona Ricardo Zamora, considerado por muchos como uno de los mejores guardametas del futbol mundial. Zamora fue un niño enclenque y enfermizo. Su padre, médico, llegó a pensar que terminaría tuberculoso. Todos los males se fijaban en él. Y a los ochos años ya tuvo su primera lesión importante. Una herida en un pie estuvo a punto de ocasionarle una gangrena. De haber ocurrido así Zamora no hubiera sido futbolista. Pero afortunadamente la herida que se había causado en un campo de fútbol de tierra sanó después de una complicada intervención quirúrgica. La operación fue necesaria para que no se le apuntaran al menos dos dedos.
Sus padres terminaron enviándole a Tona, pequeña población de Barcelona, famosa por sus aguas sulfurosas. Se trataba de que con aquellas aguas mágicas, una buena alimentación y el reposo le sirvieran para ganar peso y corpulencia. Y así fue. Superada esa etapa empezó a jugar en el colegio de San Vicente de Paul de Barcelona. Y allí se inició la espectacular carrera del deportista.
A los 16 años ya defendía la portería del Real Club Deportivo Español y en 1919 pasó al F.C Barcelona, donde permaneció hasta 1922, año en el que volvió al cuadro Español en el que permaneció hasta 1931, fichando posteriormente por el Real Madrid hasta la temporada 1935-36, cuando decidió retirarse de la práctica del fútbol activo.
Conquistó cinco títulos de campeón de España de Copa, y dos campeonatos de Liga con el Real Madrid. Defendió la portería española en 46 ocasiones y debutó en el partido en que la selección nacional jugaba su primer encuentro internacional. Fue el 28 de Agosto de 1920, en Bruselas, ante Dinamarca y en partido correspondiente a los VII Juegos Olímpicos.
Una vez retirado como jugador, Zamora pasó a entrenar, haciéndolo desde 1939 a 1950 en el Atlético de Aviación, Celta y Málaga, entre otros. En 1952 pasó a ocupar el cargo de entrenador nacional, pero solo permaneció en él durante el verano de ese año. Posteriormente, ejerció como crítico deportivo en un periódico de Madrid el 17 de septiembre de 1978.
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