La presente temporada supone la eliminación del valor doble de los goles marcados en campo contrario. Algo novedoso para los de mi generación que crecimos escuchando eso de que los goles en campo rival valían por dos, que de críos le dábamos vueltas a la cabeza pensando como era posible y de adolescentes ya podíamos entender tal galimatías.

Pues este año se ha eliminado. Ese valor doble que está marcado a fuego en la historia del PSV Eindhoven, cuando en la temporada 87/88, se hacía con el máximo entorchado Europeo de clubes. Todavía era la Copa de Europa donde jugaban los campeones de Liga de cada país y se hacían eliminatorias desde el minuto uno. Mucho más difícil ganarla que ahora. Ese PSV, logró pasar en cuartos de final y semifinales por el famoso valor doble de los goles, que se lo digan al Real Madrid, y la final también la ganó empatando el partido a ceros contra el Benfica.

¿Mejorará el espectáculo con esto? La idea es que sí. Aunque la práctica dice otra cosa. Ayer el Real Madrid salió a especular con el resultado sabiendo que la vuelta es en el Bernabeú y noventa minuti en el Bernabeu son molto longo. Si existiese el valor doble del gol, seguramente saliese a marcar , por lo menos uno. Aunque el PSG podría optar por la táctica conservadora de no encajar en la ida para marcar en la vuelta y tener un partido igual al vivido pero con las tornas cambiadas.

Conclusión: En mi opinión, el espectáculo se ve favorecido por la ambición de los equipos y por el estilo de juego que planteen. Que haya o no gol doble traslada el conservadurismo del local al visitante, salvo que seas el City.