¿Que hacemos con Marcelo?
Marcelo está afrontando su peor temporada en el Real Madrid Nadie duda que Marcelo Vieira es historia viva del Real Madrid, el club más grande la historia. Sus 12 años en la entidad merengue y su envidiable cosecha de títulos lo convierte en toda una leyenda del Real Madrid, en el mejor lateral izquierdo de su historia sin discusión alguna. Sin embargo, durante el transcurso de la última temporada hemos visto con tristeza como ese grandioso jugador se ha desvanecido hasta convertirse en una sombra de lo que alguna vez fue. Un simple y lamentable esbozo del Marcelo que todos conocemos y amamos. El otrora mejor lateral izquierdo del mundo ha quedado reducido a una versión fantasmagórica de sí mismo, que en vez de ser la pesadilla de las defensas rivales, se ha transformado en una pesadilla para los fanáticos del Real Madrid cada vez que juega como titular. Decir que Marcelo no es el mejor lateral en facetas defensivas no sería descubrir nada nuevo. A lo largo de toda su carrera siempre se le ha criticado eso, que su banda usualmente era una autopista de libre acceso para los atacantes rivales. Pero todo eso siempre quedaba olvidado cuando lo veíamos galopar el lateral como nadie, en velocísimas transiciones ofensivas, combinando de memoria con Cristiano Ronaldo y con el resto de sus compañeros, internándose al área como un delantero más, siendo esa llave que destrababa las defensas rivales cuando el partido se ponía difícil. Me resulta impresionante ver como ese jugador que derrochaba talento se ha transformado en esta versión tan lamentable de él mismo. Y es que ahora ni siquiera se incorpora al ataque con propiedad y criterio como nos tenía acostumbrados. Cuando vemos que Marcelo no va al ataque y no es profundo, nos damos cuenta que ocurre algo con él, que no es feliz. Es innegable que el brasileño ha demostrado un paupérrimo rendimiento durante toda la temporada y que verlo en la alineación titular es prácticamente decir que el Real Madrid juega con un jugador menos, ya que no es influyente en un área ni en la otra. Y para la mala suerte de nuestro protagonista hay que sumar la irrupción del joven Sergio Reguilón, quien se ha convertido en el titular de la posición para Santiago Solari. El canterano merengue ha sabido aprovechar las horas bajas de Marcelo para poder aprovechar las oportunidades recibidas y demostrar de lo que es capaz. Y para desgracia de Marcelo, Reguilón ha demostrado ser mejor durante toda la temporada, tanto defensiva como ofensivamente. Desde la salida de Zinedine Zidane del banquillo merengue, pareciera que algo se hubiera roto dentro de Marcelo. También ha quedado claro que el brasileño es el miembro de la plantilla que más ha resentido la salida de Cristiano Ronaldo quien, además de ser su amigo personal, era su socio ideal en labores ofensivas. La verdad es que Marcelo es un jugador que depende del juego asociativo, por lo tanto cuando jugaba con un depredador del área como Cristiano Ronaldo, un delantero con desmarques increíbles, todas sus habilidades eran exponenciadas a un nivel nunca antes visto en ningún otro lateral izquierdo en la historia. Pero si el nivel actual de Marcelo es triste y lamentable, peor aún es la actitud asumida por cierta parte de la afición madridista en contra del astro brasileño. Es cierto que Marcelo está atravesando por el peor momento futbolístico de su carrera, pero es ilógico y completamente estúpido querer retirar a un jugador que a lo largo del tiempo ha demostrado un talento superlativo, muy por encima del promedio. Es iluso pensar que un jugador de sólo 30 años ya no sirve para nada. Es ridículo pensar que Marcelo, un jugador al cual no le han regalado nada en el Real Madrid y que todo lo que tiene se lo ha ganado a pulso, sea incapaz de volver a su mejor forma y seguir siendo decisivo para el equipo. Es completamente ignorante menospreciar a Marcelo de esta manera, cuando toda la vida se ha partido el cu** por el Real Madrid y por defender sus valores e intereses. Una leyenda como Marcelo sólo necesita un abrir y cerrar de ojos para volver a ser todo lo que esperamos de él. Solari sabe todo esto y por eso siempre ha confiado en él y en que puede recuperarlo por el bien del equipo. Al final de la temporada veremos si esto fue posible o si el brasileño debe buscar nuevos horizontes para poder reencontrarse con sí mismo. Siento que esto último es inevitable y lo más necesario si queremos que Marcelo tenga una despedida a la altura de lo que su leyenda y su legado lo precisan. Sino terminara peleado con todos y desgraciadamente se irá por la puerta de atrás del Bernabéu como tantos otros que le precedieron.
¿Que hacemos con Marcelo?
Marcelo está afrontando su peor temporada en el Real Madrid Nadie duda que Marcelo Vieira es historia viva del Real Madrid, el club más grande la historia. Sus 12 años en la entidad merengue y su envidiable cosecha de títulos lo convierte en toda una leyenda del Real Madrid, en el mejor lateral izquierdo de su historia sin discusión alguna. Sin embargo, durante el transcurso de la última temporada hemos visto con tristeza como ese grandioso jugador se ha desvanecido hasta convertirse en una sombra de lo que alguna vez fue. Un simple y lamentable esbozo del Marcelo que todos conocemos y amamos. El otrora mejor lateral izquierdo del mundo ha quedado reducido a una versión fantasmagórica de sí mismo, que en vez de ser la pesadilla de las defensas rivales, se ha transformado en una pesadilla para los fanáticos del Real Madrid cada vez que juega como titular. Decir que Marcelo no es el mejor lateral en facetas defensivas no sería descubrir nada nuevo. A lo largo de toda su carrera siempre se le ha criticado eso, que su banda usualmente era una autopista de libre acceso para los atacantes rivales. Pero todo eso siempre quedaba olvidado cuando lo veíamos galopar el lateral como nadie, en velocísimas transiciones ofensivas, combinando de memoria con Cristiano Ronaldo y con el resto de sus compañeros, internándose al área como un delantero más, siendo esa llave que destrababa las defensas rivales cuando el partido se ponía difícil. Me resulta impresionante ver como ese jugador que derrochaba talento se ha transformado en esta versión tan lamentable de él mismo. Y es que ahora ni siquiera se incorpora al ataque con propiedad y criterio como nos tenía acostumbrados. Cuando vemos que Marcelo no va al ataque y no es profundo, nos damos cuenta que ocurre algo con él, que no es feliz. Es innegable que el brasileño ha demostrado un paupérrimo rendimiento durante toda la temporada y que verlo en la alineación titular es prácticamente decir que el Real Madrid juega con un jugador menos, ya que no es influyente en un área ni en la otra. Y para la mala suerte de nuestro protagonista hay que sumar la irrupción del joven Sergio Reguilón, quien se ha convertido en el titular de la posición para Santiago Solari. El canterano merengue ha sabido aprovechar las horas bajas de Marcelo para poder aprovechar las oportunidades recibidas y demostrar de lo que es capaz. Y para desgracia de Marcelo, Reguilón ha demostrado ser mejor durante toda la temporada, tanto defensiva como ofensivamente. Desde la salida de Zinedine Zidane del banquillo merengue, pareciera que algo se hubiera roto dentro de Marcelo. También ha quedado claro que el brasileño es el miembro de la plantilla que más ha resentido la salida de Cristiano Ronaldo quien, además de ser su amigo personal, era su socio ideal en labores ofensivas. La verdad es que Marcelo es un jugador que depende del juego asociativo, por lo tanto cuando jugaba con un depredador del área como Cristiano Ronaldo, un delantero con desmarques increíbles, todas sus habilidades eran exponenciadas a un nivel nunca antes visto en ningún otro lateral izquierdo en la historia. Pero si el nivel actual de Marcelo es triste y lamentable, peor aún es la actitud asumida por cierta parte de la afición madridista en contra del astro brasileño. Es cierto que Marcelo está atravesando por el peor momento futbolístico de su carrera, pero es ilógico y completamente estúpido querer retirar a un jugador que a lo largo del tiempo ha demostrado un talento superlativo, muy por encima del promedio. Es iluso pensar que un jugador de sólo 30 años ya no sirve para nada. Es ridículo pensar que Marcelo, un jugador al cual no le han regalado nada en el Real Madrid y que todo lo que tiene se lo ha ganado a pulso, sea incapaz de volver a su mejor forma y seguir siendo decisivo para el equipo. Es completamente ignorante menospreciar a Marcelo de esta manera, cuando toda la vida se ha partido el cu** por el Real Madrid y por defender sus valores e intereses. Una leyenda como Marcelo sólo necesita un abrir y cerrar de ojos para volver a ser todo lo que esperamos de él. Solari sabe todo esto y por eso siempre ha confiado en él y en que puede recuperarlo por el bien del equipo. Al final de la temporada veremos si esto fue posible o si el brasileño debe buscar nuevos horizontes para poder reencontrarse con sí mismo. Siento que esto último es inevitable y lo más necesario si queremos que Marcelo tenga una despedida a la altura de lo que su leyenda y su legado lo precisan. Sino terminara peleado con todos y desgraciadamente se irá por la puerta de atrás del Bernabéu como tantos otros que le precedieron.
¿Que hacemos con Marcelo?
Marcelo está afrontando su peor temporada en el Real Madrid Nadie duda que Marcelo Vieira es historia viva del Real Madrid, el club más grande la historia. Sus 12 años en la entidad merengue y su envidiable cosecha de títulos lo convierte en toda una leyenda del Real Madrid, en el mejor lateral izquierdo de su historia sin discusión alguna. Sin embargo, durante el transcurso de la última temporada hemos visto con tristeza como ese grandioso jugador se ha desvanecido hasta convertirse en una sombra de lo que alguna vez fue. Un simple y lamentable esbozo del Marcelo que todos conocemos y amamos. El otrora mejor lateral izquierdo del mundo ha quedado reducido a una versión fantasmagórica de sí mismo, que en vez de ser la pesadilla de las defensas rivales, se ha transformado en una pesadilla para los fanáticos del Real Madrid cada vez que juega como titular. Decir que Marcelo no es el mejor lateral en facetas defensivas no sería descubrir nada nuevo. A lo largo de toda su carrera siempre se le ha criticado eso, que su banda usualmente era una autopista de libre acceso para los atacantes rivales. Pero todo eso siempre quedaba olvidado cuando lo veíamos galopar el lateral como nadie, en velocísimas transiciones ofensivas, combinando de memoria con Cristiano Ronaldo y con el resto de sus compañeros, internándose al área como un delantero más, siendo esa llave que destrababa las defensas rivales cuando el partido se ponía difícil. Me resulta impresionante ver como ese jugador que derrochaba talento se ha transformado en esta versión tan lamentable de él mismo. Y es que ahora ni siquiera se incorpora al ataque con propiedad y criterio como nos tenía acostumbrados. Cuando vemos que Marcelo no va al ataque y no es profundo, nos damos cuenta que ocurre algo con él, que no es feliz. Es innegable que el brasileño ha demostrado un paupérrimo rendimiento durante toda la temporada y que verlo en la alineación titular es prácticamente decir que el Real Madrid juega con un jugador menos, ya que no es influyente en un área ni en la otra. Y para la mala suerte de nuestro protagonista hay que sumar la irrupción del joven Sergio Reguilón, quien se ha convertido en el titular de la posición para Santiago Solari. El canterano merengue ha sabido aprovechar las horas bajas de Marcelo para poder aprovechar las oportunidades recibidas y demostrar de lo que es capaz. Y para desgracia de Marcelo, Reguilón ha demostrado ser mejor durante toda la temporada, tanto defensiva como ofensivamente. Desde la salida de Zinedine Zidane del banquillo merengue, pareciera que algo se hubiera roto dentro de Marcelo. También ha quedado claro que el brasileño es el miembro de la plantilla que más ha resentido la salida de Cristiano Ronaldo quien, además de ser su amigo personal, era su socio ideal en labores ofensivas. La verdad es que Marcelo es un jugador que depende del juego asociativo, por lo tanto cuando jugaba con un depredador del área como Cristiano Ronaldo, un delantero con desmarques increíbles, todas sus habilidades eran exponenciadas a un nivel nunca antes visto en ningún otro lateral izquierdo en la historia. Pero si el nivel actual de Marcelo es triste y lamentable, peor aún es la actitud asumida por cierta parte de la afición madridista en contra del astro brasileño. Es cierto que Marcelo está atravesando por el peor momento futbolístico de su carrera, pero es ilógico y completamente estúpido querer retirar a un jugador que a lo largo del tiempo ha demostrado un talento superlativo, muy por encima del promedio. Es iluso pensar que un jugador de sólo 30 años ya no sirve para nada. Es ridículo pensar que Marcelo, un jugador al cual no le han regalado nada en el Real Madrid y que todo lo que tiene se lo ha ganado a pulso, sea incapaz de volver a su mejor forma y seguir siendo decisivo para el equipo. Es completamente ignorante menospreciar a Marcelo de esta manera, cuando toda la vida se ha partido el cu** por el Real Madrid y por defender sus valores e intereses. Una leyenda como Marcelo sólo necesita un abrir y cerrar de ojos para volver a ser todo lo que esperamos de él. Solari sabe todo esto y por eso siempre ha confiado en él y en que puede recuperarlo por el bien del equipo. Al final de la temporada veremos si esto fue posible o si el brasileño debe buscar nuevos horizontes para poder reencontrarse con sí mismo. Siento que esto último es inevitable y lo más necesario si queremos que Marcelo tenga una despedida a la altura de lo que su leyenda y su legado lo precisan. Sino terminara peleado con todos y desgraciadamente se irá por la puerta de atrás del Bernabéu como tantos otros que le precedieron.