En caso de emergencia

Por lo general, los futbolistas suelen tener supersticiones y rituales que suelen seguir religiosamente antes de cada partido a fin de obtener la victoria. Unos no pisan la línea de cal al entrar, otros siguen la misma rutina en días de partido, mientras que algunos usan alguna prenda especial. Como no podía ser diferente, los fanáticos del fútbol también tienen sus supersticiones ya sea a la hora de jugar fútbol o verlo por televisión.

En mi caso también los tengo. Soy portero y cada vez que tengo juego sigo la misma rutina: me pongo mi muñequera del Real Madrid en el brazo izquierdo en honor a Casillas, pongo una tobillera en mi pierna derecha; y una vez en la cancha, toco los 3 postes de la portería y ya estoy listo para el partido.

Cuando me preparo para ver un juego importante del Real Madrid también tengo mi ritual y se trata de una camiseta, pero no una camiseta cualquiera. La camiseta de Cristiano Ronaldo de la temporada 2011-2012 es significativa, ya que es la camiseta de la “Liga de los récords”. Pero para mí tiene un significado aún más especial, ya que he descubierto que tiene un poder que aún no alcanzo a comprender del todo y que es el responsable de todas las victorias modernas del Real Madrid.

Todo comenzó en la Final de la Copa del Rey 2014 vs Barcelona. Ese día estaba en mi casa viendo la final junto a Roger Oliveros, uno de mis mejores amigos. Yo tenía puesta la mencionada camiseta de Cristiano y también tenía la camiseta alternativa de la temporada 2012-2013, la cual le presté a Roger para que se la pusiera. La final parecía que se iba a tiempo extra y los nervios me consumían. Fue entonces que se me ocurrió como medida desesperada decirle a Roger que intercambiáramos camisetas: él se pondría la de Cristiano y yo la alternativa. Fue entonces cuando minutos después de nuestro intercambio, llegó la mágica corrida de Bale y su gol que nos dio la victoria.

Hasta ese momento todo podía ser una simple casualidad, ¿no es cierto? Pero ahora nos encontramos un mes después en la final de Champions League en Lisboa. Ese partido lo vi con Javiero Romero y, de nuevo, con mi amigo Roger. Bueno, ustedes conocen la historia de ese partido, el Real Madrid perdía con el Atlético 0-1. Ya cuando faltaban escasos 10 minutos para el final del partido, la desesperación nos invadía y recordamos lo sucedido con la camiseta en la final de Copa del Rey; así que de nuevo intercambiamos camisetas, esperando un milagro. Y fue cuando en ese mágico 7mo córner de la buena suerte, en el minuto 92:48 llegó el histórico cabezazo de Sergio Ramos para mandar el partido al tiempo extra en el último suspiro. En ese momento estalló el júbilo en mi casa y empezamos a creer que esa camiseta tenía poder para cambiar los partidos.

Roger, Javier y yo

Sin embargo aún estábamos un poco escépticos, así que decidimos poner su poder a prueba una vez más. Había llegado el momento del primer Clásico de la temporada 2014-2015 y de nuevo estábamos reunidos los 3 amigos para ver el partido. Ese juego fue en el Bernabéu y empezó con un tempranero gol de Neymar para adelantar al Barcelona. Fue entonces cuando mi amigo Roger decidió que era la “hora de la camiseta” y se la puso. A los pocos minutos llegó el gol de penal de Cristiano Ronaldo y el resto del partido el Real Madrid dominó a placer hasta concretar el 3-1 final. ¡Ya no podía ser casualidad! ¡La camiseta tenía un poder especial!

Desde ese momento, cada vez que hay un partido importante del Real Madrid la colocamos en una pared con un papel que dice “En caso de emergencia". En los últimos 4 años ha funcionado en 11 ocasiones diferentes y se ha vuelto la prenda indispensable en cada uno de los partidos importantes del Real Madrid. Sin embargo, es una camiseta caprichosa. Hay que cumplir ciertas condiciones para poder gozar de su poder.

Por ejemplo, la más importante de todas es que sólo funciona cuando se la pone mi amigo Roger. Parece que él es “el elegido”, la clave para desbloquear su poder. Él es el único que sabe cuándo es el momento indicado para ponérsela, ni antes ni después. A veces es un poco fastidioso, porque mi Javier y yo le decimos que se la ponga desde el inicio de partido, para poder ganar de forma tranquila y no tener que sufrir. Pero la realidad es que así no funcionan las cosas, sólo él sabe cuándo debe ponérsela, cuando lo requiere la situación.

Otra cosa es que el poder de la camiseta tiene límites y tiene una kriptonita: un tal Lionel Messi. Es así de simple, si Messi lo decide puede anular el poder de la camiseta. Así quedó demostrado en el segundo Clásico vs Barcelona de la temporada 2016-2017. De nuevo estábamos reunidos los 3 amigos y el partido lo íbamos perdiendo 1-2 en el Bernabéu. Roger sintió que el momento había llegado, así que se levantó y se puso la camiseta. Eso fue ya casi al minuto 80 de partido y pocos minutos después llegó el gol del empate del recién ingresado James Rodríguez. Un partido que íbamos perdiendo, con un jugador menos y quien marcaba el empate era el relegado James que lo metieron para tirar centros y terminó definiendo en el punto penal como el mejor de los delanteros ¡No quedaba duda que ese empate había sido obra de la camiseta! Sin embargo, en la última jugada llegó ese fantástico gol de Messi que nos dejó a todos en shock, dejando claro que el argentino es la mayor debilidad de la camiseta.

Tampoco es casualidad que las derrotas del Real Madrid en los últimos tiempos estén ligadas a los momentos en que mi amigo Roger no pudo estar con nosotros, la camiseta no funciona si no está él. Como mencionaba antes, ha funcionado en 11 ocasiones diferentes:

*Real Madrid 2-1 Barcelona (Final Copa del Rey 2013-2014).
*Real Madrid 4-1 Atlético Madrid (Final UEFA Champions League 2013-2014).
*Real Madrid 3-1 Barcelona (La Liga 2014-2015).
*Barcelona 1-2 Real Madrid (La Liga 2015-2016).
*Real Madrid 1(5)-(4)1 Atlético Madrid (Final UEFA Champions League 2015-2016).
*Barcelona 1-1 Real Madrid (La Liga 2016-2017).
*Real Madrid 2-3 Barcelona (La Liga 2016-2017).
*Juventus 1-4 Real Madrid (Final UEFA Champions League 2016-2017).
*Barcelona 1-3 Real Madrid (SuperCopa de España 2017).
*Barcelona 2-2 Real Madrid (La Liga 2017-2018)
*Real Madrid 3-1 Liverpool (Final UEFA Champions League 2017-2018).

Y en esta última final de Champions fue uno de los momentos donde más claramente pude palpar el poder de la camiseta. Recuerdo que a pesar que le insistí a Roger que se la pusiera desde el principio para no sufrir (porque de verdad sabía que podíamos perder), él no hacía caso y me decía que aún no era la hora. Ya en el segundo tiempo el partido se encontraba 1-1 y en el minuto 55' Roger vio la camiseta colgada en la pared, la acarició y me dijo casi de forma profética:

“La camiseta me habló. Cuando entre Bale me la pongo, porque él va a ser el héroe de la final.”

Dicho y hecho. Al 61’ entraba Gareth Bale y al 63’, en la primera pelota que tocaba, empalmaba esa impresionante chilena que nos dio la 13ra Champions en Kiev.

No tengo la menor duda, esa camiseta tiene poder. No sé si con la marcha de Cristiano Ronaldo del Madrid la camiseta pierda eficacia, no sé realmente como funciona su mística, yo sólo lo acepto. Lo que sí sé es que si el Real Madrid ha ganado 4 Champions y tantos partidos importantes en estos últimos años es gracias al poder de la camiseta.