Una mala caída de Leo Messi en la disputa de un balón con Franco Vázquez hizo saltar las alarmas. El argentino apoyó el brazo para amortiguar el golpe, con la mala fortuna de que el codo hizo un gesto antinatural.

En poco más de un cuarto de hora, Leo Messi regaló un gol a Philippe Coutinho, firmó el segundo en una jugada marca de la casa y encendió todas las alarmas de un Camp Nou con aroma festivo.

La noche se vestía de gala en la Ciudad Condal, viendo cómo el rosarino había noqueado al Sevilla con una maravillosa asistencia y un latigazo característico que invitaban a pensar en un final feliz.

Sin embargo, pocos minutos después la sonrisa se borró del feudo 'culé'. El futbolista argentino cayó mal en un lance con Franco Vázquez, apoyando el codo de manera antinatural, retorciéndose de dolor sobre el terreno de juego.

Messi tuvo que abandonar el campo para ser atendido por los servicios médicos del Barcelona, que no tardaron en comunicarle a Ernesto Valverde la necesidad de ser sustituido por Ousmane Dembélé.

Aunque aun se desconoce el alcance de la lesión, Leo Messi tuvo que retirarse del terreno de juego bastante preocupado, con su brazo derecho inmovilizado a solo una semana del 'Clásico'.

No obstante, las primeras exploraciones de los médicos del Barça determinan que el argentino sufrió una hiperextensión de grado uno, por lo que no descartan que pudiera jugar frente al Madrid el próximo domingo.

Asimismo, el futbolista argentino abandonó el Camp Nou para someterse a nuevas pruebas que precisen más el alcance de su lesión.