El pasado martes estaba viendo el partido de ida de los 8vos de final de la UEFA Champions League entre Manchester United y Paris Saint-Germain. Debo decir que el resultado del partido me sorprendió por completo, ya que no esperaba semejante dominio de parte del conjunto parisino. Pero ese no es el punto, lo que quiero destacar es que tras la lesión de Jesse Lingard entró a la cancha un jugador que se ha vuelto un completo desconocido, no sólo en Old Trafford, sino para el mundo del fútbol en general: Alexis Sánchez.

Hace 18 meses, hablar de Alexis Sánchez era hablar de uno de los mejores delanteros del mundo y quizás el más decisivo de toda la Premier League. Durante las 4 temporadas que el chileno vistió la camiseta del Arsenal se convirtió en el líder y referente del equipo, marcando 80 goles en 166 partidos. Si el Arsenal andaba bien, era gracias a Alexis. Si el Arsenal andaba mal, era porque nadie ayudaba a Alexis. Durante ese tiempo para mí el Arsenal era el “FC Alexis Sánchez” y no por algún delirio individualista del chileno, sino porque daba la sensación de que Alexis jugaba sólo. En ataque él tenía que hacerlo todo. A veces sentía lastima al ver que un jugador con la calidad y el talento de Alexis prácticamente se estaba desperdiciando en un equipo patético como lo era el Arsenal de Wenger, donde no podía aspirar a nada importante por más que se esforzara.

De ese Alexis líder, referente y goleador pasamos a la lamentable imagen que vemos hoy. Un futbolista que desde que llego a Manchester en enero de 2018 pareciera que se le hubiera olvidado como jugar al fútbol. Perdido, desenfocado, distraído; cuando veo hoy a Alexis me cuesta creer que sea el mismo jugador que volvía locas a las defensas rivales hace poco menos de un año. Lo veo y es algo inentendible, incomprensible y hasta inexplicable.

Al principio podía entenderse que quizás le costara adaptarse a un nuevo equipo tras llegar a mitad de temporada, pero con el pasar de los partidos y los meses nos hemos topado con una realidad clara: Alexis Sánchez murió como futbolista. Esto no quiere decir que no pueda resucitar, pero por lo que hemos visto hasta el momento del chileno se antoja muy difícil.

Y sobre todo cuando veo a Solksjaer en rueda de prensa decir que no puede hacer más nada para recuperar a Alexis Sánchez, eso me hace confirmar la gravedad de su situación. Me resulta inexplicable que, desde que el noruego asumió el banquillo del United, todos los jugadores de la plantilla hayan mejorado notablemente su rendimiento menos Alexis. Es decir, cuando todavía estaba Mourinho podíamos achacar su mal rendimiento a que el portugués le estaba haciendo al vida imposible a él y a todo el equipo; pero sin Mou de por medio no hay excusa alguna.

Lo de Alexis es una de las cosas más raras que he tenido que presenciar de un futbolista en toda mi vida, me resulta inaudito que puedas pasar de ser una superestrella mundial a este estado de forma tan lamentable sin algún tipo de explicación coherente. Porque Alexis no tuvo problemas de adaptación, hay un DT que confía en él y lo ayuda, no ha sufrido una lesión tan significativa como para justificar su mal juego, ni tampoco algún problema personal que lo esté afectando.

Cuando miro a Alexis Sánchez, lo que veo es a una persona infeliz. Y cuando eres infeliz simplemente no eres tú. Veo a alguien que su cuerpo está presente, pero su mente no, como si anhelara estar en otro lugar o se arrepintiera de una decisión tomada. Creo que lo que releja el caso de Alexis es que el dinero no lo es todo en la vida. El chileno quería ir al Manchester City y reencontrarse con Pep Guardiola, pero una oferta un poco mayor del Manchester United aunado a la tentación de ser el futbolista mejor pagado de la Premier League pudo ganarle a sus deseos.

Hoy, 14 meses después, creo que Alexis está profundamente arrepentido de haber ido al United y de saber que en el City estaría siendo el mismo de siempre. No tengo ninguna duda que Alexis Sánchez, que es alguien mucho mejor que Riyad Mahrez, hubiera triunfado sin problemas del otro lado de Manchester y se habría convertido en un ídolo citizen. Pero ya nada se puede hacer. Como dijo Solksjaer, Alexis debe encontrare a sí mismo y eso es algo que depende única y exclusivamente de él.