Haaland y Guardiola celebrando

Arte, posesión y automatismos en estado puro es lo que emana el Manchester City de Pep Guardiola en este tramo de la temporada. Si antes iniciaban a toda máquina y parecían quedarse sin combustible en la etapa decisiva del curso, esta vez el filósofo catalán ha definido un plan junto a Rodolfo Borrell, Carlos Vicens, Enzo Maresca, Simon Bitcon y Lorenzo Buenaventura para que la mejor versión haga acto de presencia en los duelos de mata-mata de la Champions League.

Y es que hacerse con la orejona se ha convertido en una obsesión para Guardiola, más allá de que intente enmascararlo en sus ruedas de prensa, dando ejemplos como el de Michael Jordan y sus 6 anillos en 16 temporadas de NBA, donde queda en evidencia que, en el deporte, al igual que en la vida, se pierde mucho más de lo que se gana.

La gran prueba para determinar la proyección de los citizens era un Bayern Múnich con nuevo técnico, Thomas Tuchel. Los bávaros decidieron, de forma atípica y sorpresiva, poner fin al proceso de Julian Nagelsmann (aún hay dudas sobre las verdaderas causas de una destitución que no se justifica desde los resultados). A pesar de esto, los alemanes forman parte de los gigantes que marcan el desenlace del campeonato continental.

Guardiola sale airoso frente a su bestia negra

Guardiola vs. Tuchel

Analizando el global de 10 enfrentamientos en todas las competiciones entre Guardiola y Tuchel, nos encontramos que el estratega del conjunto inglés exhibe un saldo a favor de 6 partidos ganados, 4 perdidos y 1 empatado.

Sin embargo, el detalle que transforma al nacido en Krumbach en la bestia negra, radica en que todas sus victorias han sido en duelos decisivos —semifinal de la FA Cup, choque a domicilio trascendental en Premier League y final de la Champions League—.

Esta vez la historia comenzó a torcerse en cuanto a disputas decisivas. El motivo tiene nombre y apellido: Erling Haaland.

En modo vikingo fulminante, el gigante nórdico fue el factor diferencial atrayendo la marca, favoreciendo desmarques, generando superioridad numérica y aportando su inexorable gol. Esto armonizado con la visión periférica privilegiada de Kevin De Bruyne, la electricidad interminable de Bernardo Silva y el equilibrio malabárico de un tándem iluminado formado por İlkay Gündoğan y Rodri Hernández.

En definitiva, un 3-0 con goles de Rodri (minuto 27), Silva (minuto 70) y Haaland (minuto 76) que deja encaminada la eliminatoria. La única estadística que causa extrañeza de esta aplastante victoria es la pérdida de la posesión de los dirigidos por Guardiola con un 44 %. ¿La séptima será la vencida para Pep para levantar la Champions durante su estadía en Mánchester? Veremos, veremos y ya sabremos cómo termina esta historia.