En el partido donde el Barcelona le ganó 4-2 al Sevilla, Lio Messi tuvo una mala caída y terminó con una fractura en el radio cerca del codo. Tiene tres semanas de recuperación y no jugará el clásico frente al Real Madrid. En esta ocasión, el suceso no le quita el sueño al seleccionado argentino.
Los 20 minutos que Messi jugó fueron suficientes para darle un magnífico pase a Coutinho que marcaría el primer gol para el Barcelona, y para anotar él mismo el segundo tanto tras haber enfrentado solo a tres jugadores juntos. Messi busca el gol aunque tenga al mundo enfrente.
Lio le peleaba la pelota a Franco Vazquez cuando cayó y al apoyar todo su peso sobre el brazo derecho se fracturó el radio. Todo indica que deberá llevar adelante una recuperación de tres semanas. Así el crack se queda afuera del clásico contra el Real Madrid (que tampoco cuenta con Cristiano Ronaldo) y corre riesgo el futuro del Barça en la Champions.
Messi es un jugador duro. "Le pegan muchísimo", suele decirse y es cierto. Las faltas contra Messi son incontables, porque no encuentran forma de pararlo. Y aunque lo golpeen una y otra vez, él se levanta, sigue corriendo y no deja la pelota. "Messi es un perro", dice acá en Argentina un escritor nuestro. Es un perro porque no quita la vista y el objetivo de la pelota. Pero cuando se lesiona, entiende la gravedad al instante y se detiene. Por eso preocupa cuando un jugador de hierro como él debe retirarse de la cancha.
Las lesiones de Messi:
2005 - Ruptura de 5 cm en el bíceps femoral de la pierna derecha.
2006 - Fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo.
2007 - Esguince del ligamento lateral externo del tobillo derecho. Ruptura del bíceps femoral de la pierna izquierda.
2008 - Ruptura de un tercio proximal del bíceps femoral de la pierna izquierda.
2013 - Rotura fibrilar, desgarro. En aquella ocasión resintió una lesión previa producida en un encuentro contra el PSG que no había sanado del todo.
2015 - Lesión en la rodilla izquierda en el partido contra Las Palmas.
2016 - En mayo de ese año abandonó el partido Argentina - Honduras luego de chocar con Leverón, quien lo golpeó en la espalda. Luego, en septiembre de 2016 en un partido contra el Atlético Madrid intentó recuperar una pelota y al forzar la pierna hacia abajo se lesionó la rodilla izquierda. Esta lesión trajo polémicas, ya que por entonces no jugó con la Selección Argentina en un partido de eliminatorias frente a Venezuela, pero al día siguiente ya estaba entrenando con el Barcelona. Varios críticos de Messi lo condenaron mediáticamente.
En esta oportunidad, las circunstancias de un Lionel Messi lesionado no desesperan al seleccionado argentino. La conformación de un nuevo equipo con juego propio y colectivo genera que éste no se esté malacostumbrando, como hace unos años, a la presencia decisiva de Messi. El plan B, que antes era la posibilidad de no jugar con "La pulga", hoy es el plan A. Se juega sin Messi, y si luego él se incorporara tendrá que ajustarse al equipo y no el equipo a él. No puede esperarse menos del mejor jugador del mundo. Esperemos que pueda recuperarse fuertemente para entonces. Mientras tanto, al Barça le toca rezar.
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