Si pudiera expresarme con un emoji, utilizaría uno tapándose la cara con la mano. En un partido parejo pero con momentos de dominio de Brasil y con muchas más llegadas al arco por parte de Argentina, el clásico sudamericano quedó en manos de la "verdeamarella" en tiempo suplementario.

Fuente: Trome

Hay que reconocer que además de ser un muy buen arquero, Alisson tiene muchísima suerte. ¿Cuántas veces llegaron al arco los argentinos sin conseguir convertir? Demasiadas a lo largo de ambos tiempos, para que en el minuto 93, el 3 de Brasil meta un cabezazo para la victoria.

Los goles argentinos que no fueron

Arrancamos con el remate cruzado de Lo Celso (esto fue lo menor, luego Lo Celso no concluyó dos pases filosos de Icardi) La presión que metió Correa llegando a un gol seguro nos levantó a todos del asiento. Pero no.

El pase Miranda para Otamedi (que en el segundo tiempo casi anota un gol en contra, pero Romero la atajó y nos salvamos del bochorno) Dybala se perdió dos goles: uno de mediocampo y otro de tiro libre.

Icardi es un punto aparte: tres goles se perdió, tres, tres, tres! Uno cerca del palo derecho. Los otros dos no se animó a definirlos, se los pasó a Lo Celso y ¿qué hizo Lo Celso? Los erró.

Paredes, dos llegadas a gol también truncadas.

No se entiende la falta de definición de Argentina frente al arco contrario, teniendo en cuenta que la defensa Dybala - Icardi - Correa funcionó y demostró habilidad atacante.

Las llegadas de Brasil

Siendo que Brasil mostró claros momentos de superioridad, no consiguió demasiadas jugadas cercanas al gol. La defensa de Jesus- Neymar - Coutinho jugó a la articulación en función de Neymar, pero éste sólo tuvo una clara y genial oportunidad de gol que atajó Romero.

Casemiro se perdió un tiro libre que, por suerte, fue a parar al corner, ya que podía haber entrado fácilmente: Romero no sale a buscar la pelota. El arquero argentino espera la pelota, no la busca.

Finalmente, de corner y de cabeza, el gol de Miranda, en el minuto 47 del segundo tiempo, le otorgó una victoria rasguñada a Brasil.

Conclusiones desde el sabor a frustración

El fútbol es así. En un minuto la historia cambia rotundamente. Personalmente, creo que este tropezón frente a ni más ni menos que Brasil (sí, justo con Brasil...) le servirá de aprendizaje necesario a esta nueva camada de jugadores jóvenes, para ganar seguridad, para salir fortalecidos y construir su juego. Pero, menos mal que era un amistoso...