El partido al fin se jugaba! River Plate y Boca Juniors sellarían con fuego el título de se campeón de América, con una final inédita. Los dos equipos más grandes de América y con mas tradición de Argentina se enfrentaban para decidir justamente quién es el mejor de América.

Un partido digno de ver por todos en el mundo, los dos pesos pesados del continente americano y de Argentina se enfrentaban por primera vez en una final de Libertadores

Empezaba el partido y se vivía con un furor, entrega y pasión digna de la final que se estaba jugando. El Pipa Benedetto lograba poner por delante a Boca aprovechando un error garrafal de River Plate en la salida, se sentía que se iban a salir los jugadores hasta de la pantalla, era una locura el ambiente!

Empezaba el segundo tiempo y River logró dominar por mayores pasajes del encuentro a Boca, teniendo varias ocasiones claras; la entrada de Juan Fernando Quintero en el segundo tiempo sin duda alguna fue la vuelta de tuerca que el equipo necesitaba, dando una cátedra de fútbol y volviendo loco a todos los jugadores de Boca Juniors en 3/4 de cancha, Lucas Pratto anotaba el del empate con un muy buen gol y el estadio se venía abajo, empate mas que merecido para el conjunto millonarios.

El partido terminaría en tabla en los 90 minutos, por lo cual la prórroga se hacía jugar y tan solo empezando la misma, Wilmar Barrios se iría expulsado del partido por una falta rigurosa sobre Ezequiel Palacios y dejaba al Xeneize con 10 jugadores, Gago entraría en su lugar. Terminaba el primer tiempo y a los 109 minutos de partido, JUAN FERNANDO QUINTERO sacaba un ZAPATAZO inatajable que lograba entrar de campanita en el arco de Boca. Fernando Gago se tendría que ir lesionado, sin haber jugado practicamente nada por una lesión que probablemente tenga que ver con la sufrida de igual manera el año pasado.

Andrada dejaba ya su responsabilidad como portero y se iba a por la heroica para intentar empatar el partido. A los 120 minutos clavados Boca tendría una última chance que se estrellaba en el poste izquierdo del arco defendido por Armani. Con Andrada ya lejos del arco, el Pity Martinez yéndose solo de cara al arco rival pondría el tercero y último para sentenciar el partido.

River se coronaba campeón de América ante la mirada de su archi-rival, en la primera final de Copa Libertadores entre estos equipos en la historia.