Son las divisiones menores de cualquier país del mundo las encargadas de proveer de jugadores y entrenadores a los equipos profesionales en todos los deportes, y son, justamente entrenadores los llamados a la formación de jóvenes promesas que posteriormente se convertirán en los Messi y los Ronaldo del futuro.

Este es el caso de Jersson González, quien se desempeña en el club Ámerica de Cali y es él el encargado de llevar las riendas de los equipos de divisiones menores que surten al equipo diablo de la ciudad de Cali. Es así como en la última semana del mes de enero, se dio a conocer la lista de exigencias mínimas que tiene el entrenador colombiano para sus jugadores, lista en la cual se destacan puntos como corte de cabello normal, la prohibición de líneas en el pelo, la puntualidad en los entrenamientos, la ordenanza de limpiar los camerinos cada tres días por parte de los mismos jugadores, entre otras varias que resaltan por su rigidez.

¿Tiranía o disciplina ?

La pregunta surge casi que de manera automática, las prohibiciones en equipos deportivos obedecen a caprichos formativos o son conductas que ayudan a formar. La respuesta, sin lugar a dudas, la tiene cada entrenador y cada institución, eso sí, cualquier deportista que se precie de ser profesional o aspire a serlo, debe tener muy en claro que estará siempre sometido a la disciplina del equipo; es decir, son los equipos los encargados de determinar las conductas que deben llevarse toda vez que se porte el uniforme, por citar algunos ejemplos podemos hablar de las selecciones olímpicas de china que tienen prohibiciones muy similares a las presentadas por González en el América de Cali, los deportistas tienen pautas específicas para vestir los uniformes y para comportarse siempre que traigan puesta la indumentaria de su selección, así como tienen un código para las redes sociales, todos los afiliados a la Premier League deben tener determinados comportamientos al hablar con la prensa.

Es de esta manera como los equipos cuidan su imagen y la de sus representantes ante los medios, y este comportamiento puede trasladarse a la formación del profesional y luego del deportista pues está allí para formar primero en el comportamiento individual y luego en el rendimiento deportivo, es allí donde Hernán Darío Gómez, actual entrenador del Deportivo Independiente Medellín habló esta semana y dijo, “Yo llegué al Medellín y vi jugadores que no conocen nadie, que no han jugado, ganan un platal, salen con Louis Vuitton, sus gafas, su pelito amarillo, su pintica y llaman la atención, pero afuera de la cancha. Entonces ¿para dónde vamos? ¿qué está pasando acá? Hay jugadores profesionales en el Medellín que no tenían ni voz ni voto y mandaban los pelados, son figuras sin jugar” El técnico paisa está enfocado en formar un equipo competitivo que cuenta con muchos jóvenes talentos que, según él quieren ya llegar a Europa pero aún están "en obra negra".

¿Tiene razón "El Bolillo"?

Los futbolistas en los últimos tiempos se han caracterizado por ser el centro de atención tanto dentro como fuera de la cancha, tal es el ejemplo de Neymar Jr. Quien llega en helicóptero a los entrenamientos de Brasil y siempre está vestido de alguna manera muy llamativa, quizá por patrocinio de marcas o incluso por fomentar esa imagen de futbolista = marketing que utiliza la figura deportiva como modelo para campañas de moda.

Hernán Dario Gómez

Por otra parte en el rentado local es muy común ver jugadores que andan con zapatillas muy extravagantes, pantalones típicamente caídos, gafas de diseñador y carteras que no tienen más uso del salir bien en la foto pues en el camerino les espera toda la indumentaria. Las imágenes pre partido no mienten, lo que argumenta Gómez es una realidad innegable, y da cuenta de la elevación de estrellas que aún están verdes, son, usualmente, futbolistas que han llegado a equipos pequeños y tienen carreras modestas en el futbol local o en el futbol internacional pero de bajo nivel. En contraposición, jugadores que a lo largo de su carrera han sido menos llamativos por sus ropajes fuera de los campos han llegado mucho más lejos, casos como los de Cuadrado, Ospina, James, Falcao tienen en común su humildad en la intimidad pero sobre todo sus acertadas apariciones en aspecto y palabra ante los medios de comunicación.

Entonces ¿formamos o aplaudimos?

Todo se resume en la disciplina y la humildad, los más grandes deportistas de la historia nos han demostrado que su principal característica es la sensibilidad humana, el poner al ser humano primero antes que el deportista y más que nada antes que la estrella. Es en este sentido, donde las divisiones inferiores juegan un papel fundamental, tanto González como Gómez tienen como objetivo la formación de equipos y deportistas altamente competitivos y que tengan como piedra angular su rendimiento dentro de la grama y que no se distingan por su caminado, el color de su pelo o sus extravagancias antes las cámaras, es por eso que los deportistas en formación deben ser sordos, los halagos desmedidos de los medios de comunicación que inflan jugadores y luego los desechan como a Marlos Moreno, contaminan el ambiente deportivo en todo el mundo y convierten los deportes profesionales más bien en circos itinerantes donde cada vez más jovencitos debutan, jovencitos que oyen demasiados halagos y se preocupan por la moda y no por el rendimiento.