Solari pasa su primera prueba real como entrenador del Madrid a pesar de la creciente racha de lesiones. Ahora son 15 goles marcados, 2 concedidos y 4 victorias en 4 partidos para el argentino.
El Real Madrid ganó 4 - 2 Benzema, Cabral (propia puerta), Sergio Ramos (penalty), Dani Ceballos; Hugo Mallo, Méndez) al Celta en Vigo.
Santiago Solari se embarcó en su primera prueba de fuego como entrenador del Real Madrid, el Celta de Vigo, donde el Real Madrid ha tenido dificultades en el pasado. Tras el resultado del Barcelona , una victoria por 4-3 del Real Betis en el Camp Nou, Solari buscaría hacer lo que Lopetegui no había conseguido, aprovechar los tropiezos del Barcelona.
El Madrid comenzó el partido en su forma tradicional 4-3-3 con Lucas Vázquez arriba ocupando el sitio teórico de Asensio. Parece que el argentino, Solari, está buscando un once lo más equilibrado posible, el "equilibribro" (equilibrio) que Carlo Ancelotti pregonaba tan a menudo mientras estaba a cargo del Real Madrid.
Por una vez fue el Madrid, en lugar del rival, quien salió más centrado e intenso al campo. Karim Benzema tuvo dos oportunidades en los primeros minutos del partido. Primero tras una colada de Álvaro Odriozola por el flanco derecho que recortaba poniendo el balón para el francés que no acertó a rematar entre los tres palos. Después, fue un saque de banda hercúleo de Gareth Bale que cogió a toda la defensa del Celta con la guardia baja y puso a Benzema en clara superioridad ante la portería, pero su volea no llegó a su destino. El ritmo de partido fue establecido por los hombres de Solari, siendo un ritmo rápido y un encuentro físico que el Celta interpretó a su manera haciendo algunas entradas peligrosas.
La dureza celtiña comenzó con un tackle de Maxi Gómez en el séptimo minuto a Casemiro, que obligaría a Solari a reorganizar su mediocampo. El brasileño intentó seguir jugando, pero al final se vio obligado a salir lesionado, ya que estaba claro que estaba incómodo. Dani Ceballos fue el sustituto elegido y, curiosamente, jugó como el único pivote, una posición con la que tiene cierta familiaridad, ya que ha jugado allí antes tanto para la selección Sub-19 como en el Betis.
Segundos después de la sustitución de Casemiro, con el Real intentando reorganizarse, el Celta tuvo una buena ocasión tras un saque de esquina que fue al palo, una advertencia al Madrid, ya que necesitarían reorganizarse rápidamente. Hubo batallas en todo el campo: Mallo vs Bale, Kroos vs Méndez, pero ninguna más difícil que el desafío para Ramos y Nacho con Iago Aspas y Maxi Gomez que formaban la delantera gallega. Maxi Gómez, en particular, las tenía tiesas en cada disputa con Sergio Ramos. El Celta en su conjunto comenzó a mostrar señales de frustración con muchas faltas a destiempo acompañadas de protestas.
A lo largo de la primera mitad, el Madrid hizo una presión en las salidas de balón rival que el Celta pudo vencer en ocasiones pero que siempre se diluían antes de llegar a zona peligrosa gracias a imprecisiones del centro del campo vigués. Entonces fue cuando Solari cambió del 4-3-3 a 4-1-4-1. Con Benzema arriba en la punta.
Después de perder las dos oportunidades descritas, a la tercera fue la vencida para Benzema, un pase milimétrico de Luka Modric que el francés acarició para un control orientado, mientras giraba su cuerpo 180 grados, y luego mantuvo la frialdad del goleador para mandar la pelota a las mallas.
El dominio de Madrid continuó creciendo a medida que avanzaba el primer tiempo. Lucas Vázquez y Karim Benzema en una combinación por la derecha, desarbolaron a la defensa rival, el francés asistió al punto de penalty donde Kroos se encontraba franco para fusilar a puerta vacía pero el balón incomprensiblemente se fue a las nubes, una buena ocasión desperdiciada para tranquilizar el partido.
Al borde del descanso otro contratiempo para Solari, Sergio Reguilón tenía que ser sustituido por lesión.
El capitán del Castilla, Javi Sánchez, el último defensa que queda sano, se ubicó de defensa central con Nacho movíéndose al lateral izquierdo. Dos cambios realizados con el segundo tiempo por delante y Bale renqueante por culpa de la dureza rival, demasiado camino por recorrer.
La segunda mitad se reanudó justo donde la primera había terminado con ritmo e intensidad electrizantes. Benzema avisó poco después de la reanudación con una buena ocasión y eso sería una señal de advertencia para Celta sobre lo que vendría después. Una presión en tres cuartos propicició un robo de balón, llegada de Odriozola a la línea de fondo que sirvió a Karim para hacer diabluras, dribling y disparo. El balón pasó por debajo de las piernas del meta Sergio Alvarez rechazó en el palo y Cabral terminó por marcarlo en su portería tras el rechace.
A pesar del colchón de dos goles, el Celta no retrocedió. Con una hora de partido jugado, Hugo Mallo respondió con un hermoso gol de volea. Hugo Mallo encontró mucho espacio entre Javi Sánchez y Sergio Ramos. Dicho todo esto, la carrera de Mallo debería haber sido parada probablemente por Kroos o Bale por proximidad, Casemiro es el encargado de parar este tipo de jugadas y seguramente lo habría hecho si hubiera estado en el campo.
La crisis de lesiones no hacía nada mas que empeorar, Nacho fue la última víctima. Esta vez Marco Asensio fue el sustituto elegido y Lucas Vázquez se vió obligado a moverse al lateral izquierdo. El equilibrio otra vez pareció perderse por los reajustes que hizo tomar el control al Celta.
El Madrid carecía desesperadamente de una presencia defensiva en el centro del campo. Fue un caos desde el minuto 70 hasta el 80, hasta que Odriozola en una internada por la derecha entró al área con el balón controlado y fué derribado. El penalty fué convertido, una vez más al estilo paneka por Sergio Ramos.
La noche de Cabral fue de mal en peor después de su gol en propia meta, chocó contra otro jugador del Madrid que provocó su segunda amarilla, dejando a Celta para terminar el partido con 10 hombres.
Ya con todo decidido Dani Ceballos anotó el cuarto gol en el minuto 90 con un golazo espectacular, un tiro desde 25 metros directo a la escuadra. Brais Méndez, recientemente convocado para la selección española, anotó el gol final del Celta de Vigo en el minuto 93 para el 2-4 final.
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