El Real Madrid venció al Rayo Vallecano 1 - 0 (Benzema).

Otra victoria paupérrima sobre un equipo en la zona de descenso. Pero, al menos en el que fue el último partido en casa del Real Madrid del año, el equipo tuvo algunas cosas positivas a su favor, incluidas algunas actuaciones individuales alentadoras, que si bien no son suficiente para el nivel exhibido en el pasado si son mejores que actuaciones recientes.

Esos detalles alentadores se iban difuminando a medida que avanzaba el juego; lo que dificultó la escritura de este artículo.

El Rayo llegó a este partido sin su principal delantero, Raúl de Tomás que está prestado por el Real Madrid y es baja por la "claúsula del miedo". Su ausencia alteró el ya dócil ataque de Rayo, y sin De Tomas, el Rayo realmente no tenía un punto de referencia en el ataque, ni nadie para terminar las posibilidades esporádicas que crearon.

Y los hombres de Michel crearon oportunidades. No muchas, pero es un problema recurrente que el flanco izquierdo defensivo del Real se ve desbordado, donde Marcelo presenta una mala forma preocupante. Aunque los que seguimos al Real Madrid sabemos que en las últimas temporadas Marcelo tiene picos de forma parecidos en esta época del año para llegar a buen nivel en el tramo final de temporada. Lo que acrecienta el problema es que el resto de plantilla no está muy allá de forma.

Defensivamente, el Rayo son incluso peores que los que están en ataque, al menos en contundencia, me parecen defensas blandos. En los primeros compases el equipo de Michel intentó una presión para evitar que el Real saliera desde atrás con el balón jugado pero aún así Benzema y Asensio tuvieron buenas oportunidades. Asensio no tuvo mucha fortuna de cara a gol de nuevo como ocurrió ante el CSKA, pero se desenvolvió correctamente jugando en los espacios que dejaba la inoperante zaga rayista. Al menos está tratando de hacer las cosas correctas a la espera de que la suerte cara a gol cambie lo que le hará ganar confianza y brillo a su juego.

Sin embargo, el más notable de los dos fue sin duda Benzema, quien tenía un motor incesante en ataque hasta que dejó el juego lesionado en la segunda mitad. Él mismo fue quien desencadenó y certificó la jugada que dió los tres puntos a su equipo. Hizo un cambio de juego para Lucas Vázquez que magicamente rompió la estructura defensiva de Rayo para asistir a Karim:

Benzema fue uno de los destacados del primer tiempo, pero Toni Kroos marcó un buen ritmo con su juego en el medio campo. Acosó a los jugadores de Rayo en el centro de la cancha, hizo cuatro robos de balón en los primeros 45 minutos y, como siempre, marcó el "timing" con sus pases. También recibió un buena ayuda de Marcos Llorente, que sigue estando siempre muy cómodo con la pelota en sus pies mientras contribuye en la transición ofensiva del equipo, y Luka Modric, quien tuvo algunos detalles dignos de un Balón de Oro el último tercio del partido.

Si has visto el partido y lees los párrafos anteriores puedes pensar que estoy siendo demasiado generoso con el Real. Cierto es que no fue una actuación particularmente destacada, y el Real Madrid se vio mejor en la primera mitad que en la segunda, lo que no dice mucho a favor de mi opinión. Pero sí creo que este equipo está hecho, al menos para rendir mejor, para la segunda parte de la temporada. Este equipo se construye a base de la confianza de los buenos resultados, el tiki-taka se dejan para otros equipos.

Teniendo en cuenta la andadura del Rayo que se ha visto esta temporada, los espacios que permitió al Real Madrid entre líneas, fue decepcionante que los hombres de Solari no crearan mas caudal ofensivo; El Rayo tuvo dos grandes oportunidades en el minuto 91 para igualar, lo que hubiera puesto la guinda a este espectáculo de terror de la temporada.