El Real Madrid venció al Valencia 2 - 0 (Wass en propia puerta y Lucas Vázquez) en el Bernabéu.

Durante los primeros 45 minutos, el Real Madrid hizo uno de sus mejores mitades de fútbol esta temporada, especialmente sin el balón. Tuvo energía en el inicio, ya que los hombres de Solari, por primera vez en mucho tiempo, jugaban con convicción desde el principio. La zona delantera estaba cohesionada con el centro del campo, Modric se parecía mucho más a quien nos tiene acostumbrados, el posicionamiento de Llorente y la calma con la pelota sacaron al equipo de la dificultad, Ramos estaba cortando los escarceos valencianos que escapaban del centro del campo, y Dani Carvajal estaba omnipresente en defensa y en ataque explotando el espacio detrás del lateral del Valencia Juan Gayá.

La primera mitad del Madrid fue de las mejores del curso tal vez por la presión que no hemos visto en toda la temporada, y la defensa colectiva del equipo para atosigar a los portadores de la pelota del Valencia. Esto permitió a los hombres de Solari robar la pelota en áreas clave. Ceballos, una pieza importante jugando de nuevo donde mejor se desenvuelve, robó el balón siete veces, y otros, particularmente Modric, Ramos, Benzema y Llorente, estaban listos para frenar a los de Marcelino.

El control del partido del Real Madrid culminó con un merecido gol en el minuto 8. Una internada con centro de Carvajal por el flanco derecho fue interceptado por Daniel Wass que desafortunado envió a su propia meta.

El Real Madrid mantuvo su presión y control tras el gol que daba tranquilidad en el marcador. Jugaban tranquilos pese a la presión del Valencia, pues seguían con acercamientos peligrosos especialmente por la derecha. También continuaron ganando el balón en áreas clave, y Vázquez se desdobló en los flancos para negarle el espacio a Guedes. El único error verdadero en la primera mitad llegó hacia el final donde Santi Mina se coló entre la defensa, entre Ramos y Reguilon tras un pase medido de Parejo, y solo ante Courtois, mandó el balón a las nubes.

Hubo una sensación de calma en el Bernabéu tras el descanso, tal vez incluso una sensación de alivio entre los aficionados que el Real Madrid por fin tenía el mando de un partido, que lo manejaba a su antojo. Pero nada más lejos de la realidad. El Valencia salió en la segunda mitad con una presión con más intesidad, seguramente Marcelino puso énfasis en este aspecto y añadido a que el Real acusó el esfuerzo de la primera mitad. Dos veces Courtois tuvo que salvar el empate, en lo que posiblemente fueron los momentos más lúcidos del belga. Irónicamente, sus dos intervenciones fueron invalidadas por fuera de juego. De todos modos al Bernabéu no le importó, ya que tributaron a Thibaut grandes ovaciones por sus intervenciones.

Marcelino acertó en sus ajustes de la segunda mitad, quitó a Coquelin por Kondogbia después del descanso. Que el cambio fuera acertado quiere decir que Marcelino falló en el once de inicio pues con Kondogbia el centro del campo valenciano ya no era tan fácil de superar. En ese momento el Valencia presionaba de forma mas eficiente y lanzando muchos contraataques tras robo. Pero el Madrid también hacía acercamientos peligrosos y el partido podía girar en cualquier dirección.

Finalmente, tras una cabalgada de Carvajal, llegó el gol de la tranquilidad de Lucas Vázquez.

Sobre Bale: Después de un buen comienzo al principio del choque jugando por la izquierda, desapareció del partido tras ser movido hacia el centro. Cuando comenzó por la izquierda, se combinó bien con Reguilon y Benzema; pero cuando se desvió hacia el centro o hacia la derecha, no participó en el juego durante grandes tramos del partido. En la segunda mitad, perdió el balón un par de veces. Estas acciones y su sustitución por Asensio fueron acompañadas de una sonora pitada. Su sequía en Liga se extiende a 10 partidos sin marcar.

Hay mejoras interesantes: la buena impresión que Llorente dejó en Roma se mantiene, la vuelta de Reguilon que hoy ha demostrado que se puede confiar en él, el regreso de Carvajal a su mejor estado de forma y Modric que ya va saliendo del letargo post-mundial.