Buenas noches amigos de la comunidad SCORUM.
Hoy quiero compartir la grandeza de dos futbolistas extraordinarios que desbordaron pasiones en el futbol Europeo, haciendo un análisis de su participación como jugadores de una misma época.
Empecemos:
Di Stefano y Kubala pertenecieron a esa generación de futbolistas que marcan toda una época, un estilo, una forma de entender el fútbol y desarrollarlo en su propia vida.
Fueron dos de los mejores futbolistas de todos los tiempos y tuvieron la oportunidad de jugar frente a frente, como lo hacen hoy Cristiano Ronaldo y Leo Messi, con el Real Madrid y el Barcelona. Cada uno creó su propia escuela y desataron pasiones. La afición de Madrid y Barcelona discutió y discutirá siempre quien de los dos fue mejor. Y a riesgo de avivar viejas discusiones, puedo arriesgar que Alfredo Di Stefano fue un jugador más completo que Kubala. En las valoraciones de los especialistas deportivos que les han puntuado, la ventaja de la “Saeta Rubia” sobre el majestuoso “Laszy” es mínima, aunque significativa, casi medio punto, y se obtuvieron analizando los pequeños detalles que suelen ser fundamentales en jugadores de esta categoría… ¿Por qué fue mejor, más completo Di Stefano? Por su entrega total y absoluta sobre el terreno de juego, y por su espíritu de equipo, que siempre estuvo por encima de sus propias cualidades individuales como jugador. En estos dos aspectos, Di Stefano, según los especialistas ha obtenido 10 sobre 10.
En cuanto a técnica, inteligencia, personalidad, intuición y dominio del balón, los dos jugadores se acercaban a la perfección, al arte del futbol. Pero Di Stefano tenía además una mejor capacidad de desmarque, una mejor visión de conjunto y una más acentuada persistencia en el esfuerzo.
“Laszy” Kubala era un futbolista majestuoso, con un toque de balón excepcional, aprendido de una escuela en la que se agrupaban jugadores de muy alto nivel. Era muy astuto en su juego, listo, intuitivo. Además tenía unas condiciones físicas superiores al de Di Stefano, pero el argentino estaba dotado de una chispa y una improvisación que le convirtieron en un super fenómeno, categoría que no le llegó a alcanzar plenamente Kubala.
De Di Stefano, como jugador completísimo, podríamos terminar diciendo que poseía la brillantez de Pelé o Maradona, la elegancia de Beckenbauer, el cambio de ritmo de Cruyff, y a veces hasta el disparo de Puskas. Era un superfutbolista. Tal vez el más completo que haya existido jamás. Apoyaba a la defensa, arrancaba desde el centro del campo, jugaba con sus compañeros mejor situados y remataba bien con ambos pies, con la cabeza y hasta con el tacón.
Sin duda fue quien catapultó al Real Madrid a las más impensadas hazañas y asï se lo reconoció la revista France Football en 1989, cuando le concedió el superbalón de oro al mejor futbolista de Europa, desde 1950 en dura lucha con Beckenbauer, Rumenigge, Cruyff, Keegan y Platini.
Lo mejor que se puede decir de Kubala es que fue un jugador tan exquisito, con tanta calidad, que llegó a jugar en tres selecciones nacionales, la de su país, Hungría; la del país de su madre Ana, Checoslovaquia, y en la selección española. A lo largo de sus once años como barcelonista, Kubala ganó cinco Copas, cuatro Ligas y dos Copas de Ferias. Jugó 329 partidos y marcó 272 goles.
Di Stefano fue superior en entrega, desmarque, visión de juego e improvisación…Kubala fue majestuoso, con unas condiciones físicas inmejorables.
Comentarios