Buenas noches amigos de SCORUM.
Hoy quiero compartir con ustedes un poco de nuestra historia del fútbol en Sur América.
En 1916 mientras en otras partes del mundo el fútbol no terminaba por asentarse, o se entendía simplemente como dar patadas a una pelota, en Sur América se organizaba un campeonato de selecciones nacionales.
Se le llamó Copa América, empezando esta con una periodicidad anual. A partir de los años treinta se perdió tal continuidad. Luego se retomó en el año 1975. En el decano de los torneos internacionales, se distinguen campeonatos ordinarios y extraordinarios. La diferencia radica en que en los primeros se pone en juego el trofeo material. Argentina y Uruguay son las selecciones que en más ocasiones se han hecho con esta copa, dando origen a una mítica y legendaria rivalidad.
La primera edición de la Copa América fue extraordinaria, es decir, sin trofeo material. Esta edición es el resultado de dos acontecimientos históricos. Por un lado, el acto fundacional de la recién creada Confederación Sudamericana de Fútbol. Por otro lado, se conmemoraba el centenario de la independencia de Argentina. El torneo se celebró entre los días 2 y 17 de julio, los partidos se protagonizaron en aquel entonces en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires.
Argentina, Uruguay, Brasil y Chile fueron las únicas cuatro selecciones nacionales que participaron por ser las fundadoras de la Confederación Sudamericana de fútbol. Fue un torneo histórico de selecciones nacionales. Siendo Uruguay la selección que mejor puso en práctica su fútbol. Solo Argentina pudo darle batalla. Los dos protagonizaron el último partido decisivo para alzarse con el título.
Un incendio en las gradas del estadio, provocado por la multitud que asistió para ver el partido, obligó a que se disputara el encuentro un día después en el feudo del Racing Club.
En la segunda edición de la Copa América se puso por primera vez en juego un trofeo material. El trofeo tenía la forma de una gran copa, adquirida en una prestigiosa joyería de Buenos Aires, valorada en 3000 francos suizos. Uruguay fue la anfitriona esta vez, y para ello construyó un magnifico estadio con capacidad para 15000 espectadores. El recinto se erigió en el Parque de los Aliados, a pocos metros de donde luego se construyó el majestuoso coliseo del Centenario. La Copa América de 1917 se parece mucho a la del año anterior, donde el título de campeón vuelve a depender del último encuentro a disputarse. Uruguay y Argentina se enfrentan en el partido decisivo, donde los gauchos acusaron el cansancio físico del largo y complicado desplazamiento a Montevideo cayendo derrotados ante los poderosos e invictos Uruguayos.
La tercera edición de 1918 fue suspendida por la epidemia de gripe que asoló la ciudad de Río de Janeiro. El siguiente año, al término del torneo, los uruguayos y brasileños quedaron igualados a puntos, por lo que fue necesario un encuentro de desempate y Brasil puso freno a la repetida hegemonía del fútbol uruguayo.
La cuarta edición vuelve llevársela Uruguay. Esta vez se celebró en Chile.
En la quinta edición Argentina repite como anfitriona. Aquí Paraguay hace su debut por la ausencia de Chile. Los guaraníes ocuparon la última plaza del torneo.
Argentina desarrolló un juego muy superior a las otras selecciones quedando campeón invicto.
Así, cada año se fue realizando esta importante celebración de Copa América, aunque hay que resaltar que desde 1929 hasta 1934 se perdió tal continuidad. En 1935 se le da continuidad pero se celebraría cada 2 años y a partir de 1959 comenzó a llevarse a cabo cada 4 años.
Sur América abriendo caminos a los grandes acontecimientos deportivos en el mundo. Futbol y más fútbol…golazos y más golazos…
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