Cuando Carlo Ancelotti se fue la gente presumía a Zidane, leyenda del club y del fútbol, como el candidato a suplirlo ya que había sido su segundo durante la etapa del italiano en el banquillo.
Juntos consiguieron la ansiada décima ante su eterno rival, el Atlético de Madrid, en un partido frenético en Lisboa.
Una vez conseguida la siguiente temporada empezó como un tiro el equipo, pero poco a poco se fue desgastando consecuencia de la falta de motivación y relajación entre otras.
Fue ahí cuando se tomó la decisión de cambiar de relevo. Todo el mundo esperaba a un sustito de renombre como Klopp o similar, pero finalmente llego Rafa Benitez. Un técnico experimentado con mucha riqueza táctica pero quizás falta de llevar un vestuario grande.
Nadie dudaba de su capacidad como entrenador pero sí de si sabría llevar a ese grupo de jugadores que lo habían ganado todo y que buscaban un referente. Al llegar Rafa tenía claro su modelo y metodología, pero el vestuario no lo supo leer o él no lo supo transmitir.
Un entrenador que llega al Real Madrid debe saber que por encima de sus conocimientos debe saber que es más importante la gestión del vestuario, con tantos egos y estrellas como hay.
No duró mucho, el detonante fue la exhibición del FC Barcelona en el Bernabeu por 0-4 sin Messi. La imagen del equipo fue tal que no había que dar más margen a Rafa (según la directiva).
También se juntó el escándalo de Cheryshev nunca antes vista en Cádiz que propició la eliminación del equipo en primera ronda de copa por alineación indebida, aunque aquí el entrenador poca culpa puede tener.
El Madrid buscaba entrenador y todo el mundo apuntaba grandes nombres. Sin embargo, sin esperarlo, llegó Zidane al mando.
Sin experiencia en primer plano pero con un carisma y una imagen de la figura que fue, que pensaron que era lo que necesitaba el vestuario.
Zidane cuajó y sin grandes resultados en cuanto a juego se convirtió en leyenda del club, ganando 3 Champions League consecutivas (2015,2016,2017) ganando a al Atl.Madrid,Juventus y Liverpool.
Pero lo cierto es que nunca dio la sensación de dominar tácticamente los partidos, nunca tenía soluciones y dependía más bien del talento individual que tenía.
En su primera temporada consiguió luchar la liga con el FC Barcelona hasta el final y la famosa "Undécima" ante el Atl.Madrid por penaltis, donde Juanfran falló el penalti decisivo.
En su segundo año, logró un doblete que desde 1958 no se conseguía (Liga y Champions) además de el mundial de clubes y supercopa.
Y en su tercero y último, la Champions ante el Liverpool, aunque la sensación en liga y copa fue muy mala quedando descolgado desde muy pronto. El equipo daba sensación de previsible y sus estrellas comenzaban a dislumbrar falta de hambre y de juventud.
Tres años con un mismo once se hace difícil de mantener. Más aún cuando tras ganar la tercera champions, su máxima estrella, Cristiano Ronaldo, mito y leyenda en el club por sus goles, comunicaba que abandonaba el club tras aceptar una oferta por la Juventus por 100 millones.
Tras 9 temporadas su estrella, su valuarte, el emblema del proyecto decía adiós. Junto a eso Zidane se unió y el 31 de Mayo de 2018 comunicó que no continuaría la próxima temporada. El fin del ciclo era evidente.
Una alineación con el 4-3-3 de memoría compuesta por: Navas,Carvajal,Ramos,Varane,Marcelo,Casemiro,Kroos,Modric,Ronaldo,Benzema,Bale
Ya no daba para más, varias estrellas ya tenían unos años (caso de Marcelo,Modric,Ramos,Ronaldo,Navas), y más si su estrella se va todo parece indicar que es necesario un nuevo proyecto.
Pero no ha sido así...
Durante la etapa más gloriosa el equipo nunca llegó a desplegar buen juego, sólo destello y el nivel de sus jugadores elevaron al equipo a ese status. Zidane era el emblema al que el vestuario escuchaba pero nunca tácticamente desmotró nada. Así nació el famoso mote "La flor de Zidane".
Ganaba muchos partidos por "suerte" o en los últimos minutos (más que suerte diría calidad individual), mientras los partidos se le torcían no cambiaba nada sólo esperaba que los jugadores remontasen el partido sin cambio alguno cuando el partido se torcía.
Sí es cierto que consiguió motivar, llevar a los jugadores y lideras el vestuario como nadie. Pero claro era lo que se buscaba, una leyenda así habla y los demás los escuchan. Llevó un vestuario difícil como no supo Benitez.
Al final el Real Madrid busca un entrenador más que sepa manejar los jugadores que uno que "entrene" mejor valga la redundancia.
Después de 284 días y de tener dos sustitutos que fracasaron estrepitosamente, Zidane vuele al final de la pasada temporada sorprendentemente para su segunda etapa del club.
En el verano del 2019 Zidane pidió varios fichajes y renovación de la plantilla, pero finalmente no llego nada ni se renovó (solo Hazard como clara estrella).
Y claro, es ahora cuando se están viendo las carencias. La imagen es muy mala, pobre para ser un Real Madrid. Aunque solo ha perdido un partido en liga y fue la semana pasada en Mallorca (perdiendo el liderato), en Champions ha sido un desastre perdiendo en París con el PSG por 3-0 y empatando en casa con el Brujas 2-2.
Consiguió ganar en Turquía 0-1, gracias al gol de Kroos, en la final contra el Galatasaray, pero no hay nada claro, sigue sonando la vuelta de Mourinho aunque parte de la afición y del vestuario no lo quiere.
Lo que está claro es que se necesita un nuevo proyecto, una renovación del equipo pero, ¿de la mano de Zidane?
¿Se debería aguantar a Zidane y reforzarse en invierno o esperar a verano?
Dejarlo es arriesgarse a una temporada desastrosa en blanco con una imagen muy mala (no hay nada que de indicio a que esto vaya a cambiar).
O se debería buscar un efecto contrario con un entrenador como Mourinho sabiendo lo que eso supone y como salío de la casa blanca.
Porque actualmente no hay ningún entrenador que interese en el mercado y a un precio bajo (M.Pochettino,Klopp,Conte...) para tener un proyecto continuista.
¿Qué acabará pasando? No lo sabemos pero lo que sí está claro es que Zidane se equivcó viniendo esta segunda vez (y él lo sabe) y el status tan alto que adquirió en su primera etapa lo ha perdido.
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