A los 52 minutos del partido final entre Francia y Croacia, un grupo de jóvenes vestidos con, al parecer, antiguos uniformes policiales invadieron la cancha del estadio Luzhniki, tras violar las estrictas medidas de seguridad.
Luego de una rápida intervención del personal, con la ayuda del enojado zaguero croata Dejan Lovren que retuvo a uno de los jóvenes para que pudieran sacarlo de la cancha, los invasores fueron arrestados y conducidos a un cuartel policial.
El grupo Pussy Riot, se adjudicó la organización de la invasión y emitió por Twitter una serie de pedidos al gobierno ruso, como la liberación de los presos políticos, entre otros. Pussy Riot, es un colectivo ruso de Punk que se hizo famoso hace algunos años cuando un grupo de tres mujeres entraron a la Catedral de Cristo Salvador de Moscú de la Iglesia ortodoxa rusa y empezaron a cantar una canción de protesta contra la reelección del Presidente Vladimir Putin.
Una de las mujeres invasoras del estadio logró acercarse al jugador francés Kylian Mbappé intercambiando palmadas con él.
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