El español Fernando Alonso, que ganó de nuevo a bordo del Toyota TS050 Hybrid las 24 Horas de Le Mans. Alonso ha concursado dos veces de en Le Mans y dos veces ha ganado.

Lo que se pensó al comienzo de la competencia es que acabaría de séptimo, pero repitió victoria en la prueba, de la cual había ganado hace justo un año junto al suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima y se aseguró la victoria final en el Mundial de Resistencia en su ‘Súper-temporada’ 2018-19, que concluyó este domingo.

Alonso, que firmó las 32 victorias que cuenta España a lo largo de toda su historia en F1, cerró su participación en el WEC (con cinco triunfos-las dos de Le Mans; las dos que consiguió en las Seis Horas de Spa-Francorchamps (Bélgica) y la de las 1.000 Millas de Sebring (Florida, EEUU) y con dos segundos puestos: los que firmó en las Seis Horas de Fuji (Japón) y en las Seis Horas de Shanghái (China).

La noche representa el encanto de las 24 Horas. Por tal motivo, es fácil entender las 24 Horas de Le Mans, es totalmente una prueba de resistencia y de aguante físico para los pilotos y demostración de fuerza mecánica en los coches. Las 24 horas demuestra la fuerza, entereza y calidad de pilotos, equipos técnicos y mecánicos contra el agotamiento.

El momento fuerte es en el amanecer, ya que se va reflejando el cansancio, los pilotos conducen más lento para evitar las colisiones con los vehículos más rápidos. Hubo un momento que Alonso se bajo por primera vez del Toyota número 8, como a las siete y media del sábado y vaticinó el desenlace “Es difícil seguir al otro coche. Tenemos peor ritmo. Nada que hacer” dijo en público. “Nos arrancarán las pegatinas” confesó en privado.

El otro coche el Toyota número 7 que estaba tripulado por Kobayashi, Conway y Pechito López. Enredos con los coches de seguridad que favorecieron y perjudicaron a la vez.

Se estrello Pastor Maldonado con el DragonSpeed, sa salió el padre de Kevin Magnussen con el Corvette que pudo otorgarle otro Le Mans al español Antonio García en la categoría de GT Pro.

Pechito López rozó un obstáculo y pincho el Toyota 7. Lo sucedido fue que Toyota se equivoco de neumático y por una información de un sensor, le habían sustituido la rueda que no era. Ese inconveniente trajo como consecuencia una penalización.

Nakajima realizo su última parada a los 28 minutos del final, mientras Pechito López realizó una parada en los 49 minutos para llenar el tanque de combustible y asi tratar de llegar a la meta.

Al faltar 20 minutos para concluir, el corredor español fue más rápido que los coches de Nakajima y de López.

Lo sorprendente es que Alonso se llevo el triunfo y el título de campeón.