Cuatro joyas monticulares que incluyen uno perfecto.

Lo hizo en apenas 12 temporadas, retirándose a la edad de 30 años por Artritis en su codo izquierdo.

El zurdo dictador.

Sandy Koufax comenzó su carrera a los 19 años de edad, con los Dodgers de Brooklin en 1955, y terminaría en la temporada 1966, su última con los Dodgers, uniforme con el que sería exaltado posteriormente al Salón de la Fama.

Su carrera estuvo lleno de logros, tres premios "Cy Young" (1963, 1965 y 1966); cinco veces Jugador de las Estrellas (1961-1966); jugador Más Valioso de la Liga Nacional (1963); Jugador Más Valioso de la Serie Mundial (1963 y1965); cuatro Series Mundiales (1959, 1963, 1965 y 1966) y tres anillos de campeón (1959, 1963 y 1966).

Pero a pesar de sus importantes logros en su carrera, fue su humildad dentro del terreno de juego lo que caracterizó a Sandy Koufax como uno de los grandes del pitcheo.

Sin embargo, irónicamente no fue hasta la temporada de 1961 cuando su carrera tomó su despegue definitivo, en esa campaña dejaría marca de 18-13, 3.52 de efectividad y 269 ponches y se consagraría como uno de los lanzadores más dominantes del momento.

Sus cuatro joyas monticulares.

El 30 de junio de 1962 enfrentaba a los Mets de Nueva York en Los Angeles, la batería estuvo acallada y al finalizar nueve entradas los Dodgers ganaban con pizarra de 5x0 y Sandy Koufax se apuntaba su primer juego sin hits de su carrera.

Un año más tarde consolidaba su estrella, su marca de 25-5 con 1.88 de efectividad y 306 ponches no sólo era suficiente para ganar el premio Cy Young y llevarse la Triple Corona de los lanzadores, sino que lanzaría el segundo de los juegos sin hits.

Era el 11 de mayo de 1963, nuevamente en Los Ángeles, pero esta vez ante los Gigantes de San Francisco, no muy lejos de su sede y con muchos de sus fanáticos en las tribunas, sufrieron del buen pitcheo de Sandy Koufax cayendo con marcador de 8x0, quien con su segundo "no hitter" de su carrera marcaba el camino a su fantástica carrera.

Koufax volvería a repetir la hazaña una temporada más tarde el 4 de junio de 1964, por primera y última vez lanzaría un juego sin hits fuera de su casa, cuando los Filis de Filadelfia caían bajo su mando y con marcador de 3x0 se inscribirían en la historia por haber recibido un "no hitter".

Pero el punto más alto lo alcanzaría el 9 de septiembre de 1965, cuando en Los Ángeles y ante los Cachorros de Chicago lanzaría uno de los 23 Juegos Perfectos que se han logrado en la historia de las Grandes Ligas, 27 hombres quedaron fuera, inscribiendo su nombre para siempre en el legado del béisbol al lograr en un día, los suficiente para ser eterno.

La victoria 1x0 ante los Cachorros de Chicago, en esa noche mágica en Los Ángeles, no sólo lo hacia eterno, lo convirtió hasta el día de hoy en el segundo hombre con más "no hitters" en la historia de las Grandes Ligas y el lanzador con más juegos sin hits en la historia de la Liga Nacional, algo que hasta el día de hoy, se mantiene en pie.

Luego de la temporada de 1966 Sandy Koufax se retiraba, a la edad de 30 años, sólo queda imaginar que pudiera haber pasado de haber lanzado más tiempo.

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