Primer y único pelotero venezolano en jugar en las Ligas Negras de los Estados Unidos.
Este fuerte jugador nació en la población de Santa Lucía, Estado Miranda en 1915, aunque muchos historiadores aseguran que nació en Caracas, y que se destacó en el deporte de las cuatro esquinas por su poder al bate y su mote de "Terremoto" se lo colocaron por el poderoso swing que desarrollaba al batear.
Era un magnifico jugador de primera base, y de excelente fildeo, quien jugó con los uniformes de los Navegantes Del Magallanes y Sabios Del Vargas, Patriotas De Venezuela, Cervecería Caracas, Licoreros Del Pampero, y con los equipos Centauros De Maracaibo, y Gavilanes De Maracaibo, de la desaparecida Liga Occidental De Béisbol Profesional.
Jugó con el equipo del Cienfuegos de Cuba, llega por el cubano Joseito Fernández en donde al llegar al equipo, cayo en un fuerte slump, y no bateaba, entonces el dueño del equipo, le pregunto que por que no bateaba, y le comento que era que se sentía solo por que su esposa, se había quedado en la ciudad de Caracas, y el equipo corrió con los gastos del traslado de la esposa del Terremoto, y se reencontraron, y ese día disparó dos jonrones, y el dueño del equipo dijo, "Pero como que está señora traía los jonrones en la maleta", más tarde lo llamó el equipo de los New York Yankees de la Liga Negra de los Estados Unidos.
Ascanio apareció en las Ligas Negras solo en 23 juegos, 52 turnos en la temporada de 1946, con el equipo de New York conectando 15 incogibles, con un promedio de 288 AVG., sin jonrones, e impulsó nueve carreras.
El "Terremoto" Ascanio jugaba solamente cuando el primera base regular, Bud Barbee, lanzaba o lo mandaban al outfield por lo que Carlos era segundo bate.
En esa época no había facilidades para ir a jugar allá, ni los jugadores venezolanos tenían el prestigio necesario para que los dueños de equipos se interesaran en ellos y los llevaran pagando el largo y costoso viaje de hecho reseña la historia que el propio Ascanio tuvo que pagar su propio pasaje.
Carlos "Terremoto" Ascanio murió el 27 de febrero de 1998 en Caracas, sin la gloria perenne de la historia y los personajes emblemáticos del béisbol profesional venezolano.
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