Hace 30 años la selección femenina de voleyball de Perú, escribía una de sus más gloriosas páginas en la historia de este deporte. Obtuvo la medalla de plata en las Olimpiadas de Seúl 88.
Aún recuerdo la euforia que se vivió. La transmisión de los partidos se realizó la mayoría de ellas en la madrugada, y con mi padre que era gran fanático de los deportes, solíamos poner el despertador a la hora que jugaban para no perdernos ni uno sólo de los partidos. Estoy segura que en la mayoría de los hogares hacían lo mismo. Creo que a pesar que no trajeron la medalla de oro, nadie se sintió defraudado. El esfuerzo, la constancia y la disciplina que las jugadoras tenían, realmente no se podían refutar.
En esas olimpiadas los equipos participantes fueron:
- Corea del Sur
- China
- Brasil
- Japón
- Estados Unido
- Perú
- Alemania Oriental
- Unión Soviética
En Seúl 1988, fueron sólo 8 países los que participaron en la competencia. Las peruanas se ganaron ese derecho como único representante sudamericano, al derrotar a Brasil por 3-0, coronándose como las campeonas del pre-olímpico. En este torneo, como dato curioso, sólo participaron dos selecciones (Brasil y Perú), los demás equipos sudamericanos no se presentaron, aduciendo que no valía la pena debido a la gran superioridad de esos países.
Brasil, con los resultados del pre-olímpico, se pudo haber quedado sin jugar en Seúl, pero por suerte para ellas Cuba no pudo asistir por razones políticas y el Comité Olímpico Internacional (COI) le otorgó el cupo. Es por eso que en Seúl, ambas selecciones, se volvieron a enfrentar.
La Selección Peruana realizó una excelente campaña. Jugó cinco partidos de los cuales ganó cuatro y perdió la final.
Venció a Brasil, en el debut, con una victoria aplastante de 3-0. En su segundo partido, lograron imponerse al equipo de China y lo derrotó 3-2 en un partido emocionante. En su tercer encuentro derrotó 3-2 a Estados Unidos, después de ir perdiendo los dos primeros sets.
Ya en la semi-final derrotó al equipo japonés por 3-2 con parciales de 9-15, 6-15, 15-6, 15-10 y 15-13; luego de una increíble remontada.
De esta forma las peruanas llegan a la final, este partido se jugó el 29 de septiembre de 1988, en donde se enfrentarían a la Unión Soviética. Ante el asombro general Perú iba ganando los dos primeros sets, pero el tercero fue crucial y después de ir adelante en el marcador por un amplio margen, la Unión Soviética logró voltear el partido y llegar hasta el quinto set.
El partido se definió en el quinto set o ‘rally point’. Perú ganaba 12-6 y estaba a solo tres puntos de obtener la medalla de oro. Sin embargo, las soviéticas remontaron 17-15 y fueron campeonas olímpicas.
Las jugadoras fueron recibidas en el país como heroínas. El Estadio Nacional se llenó para apoyar a las chicas en un merecido y multitudinario recibimiento.
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