La natación, es un deporte que sin duda alguna es de los más conocidos alrededor del mundo por su participación en diferentes concurso de talla mundial como es el caso de las olimpiadas, pero muy pocos saben que la práctica de este deporte en edades muy tempranas trae consigo muchos beneficios. La natación es un deporte muy completo y es uno de los primeros que se pueden empezar a practícar, incluso antes que empiezen a caminar o a gatear.

La matronatación no son clases para que los bebés aprendan a nadar, entre otras cosas, porque no es hasta aproximadamente los cuatro de edad cuando el aparato locomotor está lo suficientemente desarrollado como para nadar. La matronatación es una actividad que busca la estimulación acuática del bebé por medio de una serie de juegos que le permiten aprender a flotar y moverse por el agua con la ayuda de sus padres.

En este método es fundamental el papel del padre o de la madre dentro del agua. Mediante la orientación técnica del profesor encargado de la actividad, los padres participan en la aventura acuática de su bebé. Además este contacto reforzará el vínculo inicial entre los progenitores y los bebés, viviendo una experiencia original, única e irrepetible. 

El recién nacido encuentra en el agua un lugar muy similar al vientre de su madre, es por ello que lo encuentran sumamente comodo. Algunos beneficios son:

1._ Aumenta la cordinación corporal, la habilidad de sus músculos y huesos.

2._ Aumenta el autoconocimiento del cuerpo.

3._  Aumenta el sentido del tacto.

4._ Fortalece la capacidad respiratoria.

5._ Les ayuda a la relajación.

6._ Ganan seguridad y confianza.

¿Cómo son las clases de matronatación?

Cada clase de matronatación varia según la escuela. Por lo general duran entre 30 y 45 minutos, dependiendo de la resistencia y los reflejos del bebé. Además de la ayuda de los padres y los monitores, se emplean materiales didácticos como pelotas o tablas adecuadas a la edad de los bebés.