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Noel Celis / AFP

China anunció el domingo un refuerzo del presupuesto de Defensa para 2023, en un contexto de creciente desconfianza por parte de sus vecinos asiáticos, Estados Unidos y la OTAN hacia su creciente poderío militar.

El incremento del gasto, el más fuerte desde 2019, será del 7,2%, en un ligero aumento respecto al +7,1% del año anterior, según un informe del ministerio de Finanzas publicado durante la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional.

China destinará 1,5 billones de yuanes (225.000 millones de dólares) a su defensa. Es el segundo presupuesto militar mundial detrás del de Estados Unidos que, sin embargo, es tres veces superior.

Por octavo año consecutivo, el aumento del presupuesto de Defensa de China se queda por debajo del 10% pero, aun así, suscita el recelo de países con contenciosos territoriales con el gigante asiático.
Es el caso, por ejemplo, de India con escaramuzas en su frontera disputada en el Himalaya, de Japón por el control de las islas Diaoyu/Senkaku o de Filipinas por los incidentes regulares por la soberanía de algunas islas en el mar de China Meridional.

Y los países occidentales también se muestran inquietos. Altos responsables estadounidenses acusaron recientemente a Pekín de querer invadir en unos años Taiwán o de disponer de una "flota" de globos militares que espían al mundo entero.

Incluso la OTAN, centrada tradicionalmente en Europa, considera desde el año pasado a la potencia oriental como un "desafío" para los "intereses" de los miembros de la Alianza.


Taiwán

China presenta su ejército como puramente "defensivo" y subraya que solo dispone de una base militar en el extranjero, en Yibuti, a diferencia de los cientos que tiene Estados Unidos.

Además, el gasto militar se sitúa en un 2% del PIB nacional, menos que el 3% de la potencia americana.

¿Pero cómo usa China este dinero?

“Sirve para aumentar los salarios de las tropas, financiar mejores condiciones de entrenamiento y obtener equipos más avanzados”, señala James Char, experto del ejército chino en la Universidad de Tecnología de Nanyang, en Singapur.

Además, China "invierte en su capacidad de tomar el control de Taiwán y en mantener a Estados Unidos fuera de la región", dice Niklas Swanström.

Las incursiones de aviones militares chinos en la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán casi se duplicaron el año anterior.

Pekín, de su parte, denunció el envío de navíos y aviones militares de Estados Unidos a la región para responder a las pretensiones chinas y se inquieta ante el refuerzo de la cooperación militar de Washington con Australia, Japón, Filipinas y Taiwán.

- "Carrera armamentística" -

"El noreste de Asia es escenario de una carrera armamentística y el refuerzo chino es su motor", estima Swanström.