Todos, por lo menos en teoría, sabemos la importancia que tiene la Educación física para el organismo. Entre las recomendaciones que hacen los médicos siempre está presente la realización de ejercicios de manera cotidiana, ya que se reconoce como estos ayudan a combatir enfermedades de todo tipo, principalmente la diabetes y para uno de los flagelos más grandes que tienen las personas hoy en día como lo es la obesidad es primordial la realización de los mismos.

Inician las clases y vuelven los niños y jóvenes a recibir estas orientaciones dentro de una de las asignaturas obligatorias del pensum, sin embargo, surge la pregunta: ¿Está la escuela realmente afianzando estos hábitos o simplemente se conforma con desarrollar los contenidos contemplados en el programa? o ¿Se logran realmente los objetivos que están planteados?

A mí particularmente, me parece que no, la mayoría de las instituciones realiza estas prácticas en un horario, conjuntamente con las otras asignaturas, lo que implica que muchas veces los estudiantes salgan de las prácticas de Educación Física y entren a ver otras materias, en estado de agitación, sudados, acalorados y con ganas de seguir jugando y no muy dispuestos a sosegarse para leer, escribir o realizar alguna otra actividad académica. Esto ha sido así durante mucho tiempo, salvo el caso de algunas instituciones que tienen dos turnos y colocan esta materia en el turno contrario.

Tomar esto en cuenta significaría darle realmente la importancia que la ejercitación física requiere, esto conllevaría la reestructuración de planes de estudio, lugar y horario de adiestramiento que repercuta favorablemente en la vida del aprendiz, lo que traería beneficios a la sociedad en general.

Otra sugerencia sería la incorporación de actividades donde se tome en cuenta las características físicas de los estudiantes, sus motivaciones, gustos y habilidades para que tengan la oportunidad realmente de destacarse en las disciplinas que le llamen la atención o conocer la diversidad de ellas, tomando en cuenta el abanico de posibilidades que el deporte tiene.