Lo que parecía un partido donde la selección Española era ampliamente favorita, se vio empañado por el entusiasmo y corazón con el que jugó la selección de Rusia.

El primer partido de octavos de final en terminar con un decoroso empate que los llevó al tiempo extra y ahora a tiros penales.

De estos partidos en los que llega el momento en el que no das a ninguno ganador.

Las dos primeras rondas de penales tirados impecablemente, llega el primer fallo: Koke, el del Atlético de Madrid, luego viene la salvada con el pie del portero ruso al tiro de Iago Aspas.

Siguen las sorpresas en el mundial, uniéndose España a Alemania, Argentina y Portugal.