Un día en unos de mis tantos paseos matutinos, por andar viendo mi celular tropecé con una piedra y casi caigo al piso, pero rápidamente pude incorporarme y ver que no había nadie que se burlara de mi, al voltear a la izquierda me doy cuenta de algo que no estaba antes por ese lugar, si una cueva!!!.

Es raro porque siempre paso por el mismo lugar y nunca la había visto, eso fue algo que me extraño mucho, digo esta bien que soy una persona distraída, pero no tanto.

Empece a mirar la cueva era grande, estaba al ras del suelo, casi cerca del camino y empece a pensar: seria bueno entrar a explorar?, que tal si sale un oso y me ataca?, o me secuestran?, o que se yo, sale un fantasma y..... no me secuestra verdad???, pero si me da tremendo susto que me hace correr como chiva loca.

Lo cierto que estuve casi media hora pensando si entrar o no, en ese tiempo nadie paso, ni una persona lo cual se hacia muy raro y tétrico, ya me estaba dando algo de miedo, pero aun así no me apartaba del lugar.

Estuve largo tiempo mirando y pensando, hasta que me anime a caminar hacia ella, cada paso se hacia cada vez mas lento, el tiempo mas largo, sentía como poco a poco se me iva erizando la piel, la verdad ya no me parecía buena idea acercarme.

Al final me venció el miedo, me aparte rápidamente y seguí mi camino un poco mas rápido, lo bueno que mas adelante había mas personas, ya no tenia tanto miedo, en la noche y a punto de dormir seguía pensando si era real o no lo que había visto.

Decidí ir otra vez por el mismo camino, cual fue mi sorpresa que no había nada, quee???, pero si yo la vi en ese mismo lugar no estaba loco, no había nada solo monte, camine varias veces mirando a todos lados, solo pasto y arbustos vi, la verdad en ese momento me sentí aliviado, que bueno que tuve miedo y no entre, no estuviera aquí contando esta historia, hubiera desaparecido junto con la dichosa cueva.

Lo mas extraño es que desde ese día ya nunca la volví a ver.