Pasadas unas horas de la vuelta de la competición europea estelar es hora de análisis, de asumir errores y conocer los aciertos. Tras semanas de espera, ayer martes 18 de febrero volvió la Champions, "Día D" para los amantes del fútbol. La fiesta empezó a las 21:00 pm -hora europea- en Dortmund y en Madrid, de forma simultanea. En la primera pista de baile los jugadores de Lucien Favre y los de Thomas Tuchel. En la capital española los de Jürgen Klopp y los de Pablo Simeone. El espectáculo estaba servido.

De la espera... a la decepción

Es evidente que la estrella brasileña del conjunto parisino no estaba viviendo sus mejores momentos en el club de Al-Khelaïfi, pero tras la actuación de ayer quedaron cercioradas cualquiera de las dudas que existieran, si es que a alguien se las quedaban. De por medio, la fiesta de cumpleaños de Neymar, esta vez la de los 28 años, a las que tanto nos tiene acostumbrados. Fiestas que resultan tan divertidas para los asistentes, como nocivas para los compañeros de trabajo. Después de la fiesta, la resaca; después de las velas, la derrota; año sí, año también.

En las fiestas siempre hay peleas

La exhibición de filigranas y fútbol bonito al que tan bien nos tiene habituados el crack de Sao Paulo brilló por su ausencia. En su lugar vimos a un descentrado Neymar, totalmente fuera del partido y pendiente de otras cosas, que le impedían entrar en su juego y beneficiar al equipo. No solo restó al equipo con su juego prácticamente nulo, sino que además tentó a la suerte buscando una expulsión completamente innecesaria pasando por alto el fair-play que tanto se trabaja hoy en día. Hasta en dos ocasiones vimos a Neymar golpear de forma totalmente voluntaria, fruto de la impotencia causada por el mal juego, y propia de un juego muy sucio, alejado de la idiosincrasia del jugador. La primera de ellas fue al madridista Hakimi, y la segunda al belga Witsel.

El héroe de la fiesta

De forma dispar a Neymar, totalmente apagado, brilló el jovencísimo jugador Erling Haaland, anotando dos goles que incrementarían su mareante cifra goleadora en Champions, pero también en su liga. El noruego desde su llegada al Dortmund en el mercado de invierno, después de despertar el interés por otros grandes clubes como Manchester City, Juventus o Real Madrid, ha conseguido marcar 9 goles en 6 partidos ligueros, y el doblete de ayer en su debut con el equipo alemán en la máxima competición europea.

¿Fin de fiesta?

Tras el partido Neymar hizo unas declaraciones sobre la decisión de quedarse en el club tras las especulaciones de salida este verano. "Fueron ellos quienes tomaron esta decisión, no me gustó", acusando al club de gestionar mal su "regreso" al club. A pesar de anotar un gol, que le regalo su gran amigo Mbappe, ayer se dejo mucho que desear y la derrota se confirmó, a pesar de llevar el papel de favoritos aun jugando fuera de casa. Neymar es un jugador clave para su equipo, pero no se le deben asumir todas las culpas, la derrota de ayer fue colectiva y de nada sirve acusarse unos a otros. Por lo pronto habremos de esperar para ver si en la vuelta tanto Neymar, como sus compañeros son capaces de hacer un fútbol eficaz y dar la vuelta a la eliminatoria en París.

@zzizou - 19/02/2020