Como ya tengo una edad he de reconocer que el fútbol ha cambiado mucho , concretamente me gustaría referirme al contacto de los futbolistas con sus aficionados.

Antiguamente uno podía acceder a todos los entrenamientos de muchos equipos durante la semana y ver a sus ídolos, hoy en día es imposible acceder a los mismos, incluso siendo periodista tienes restricciones de acceso, tiempo limitado, etc...

Además cuando uno esperaba a su equipo favorito que llegaba a tu ciudad, los futbolistas se paraban y se podía hablar con ellos, hacerse fotos, hacerles comentarios y muchas cosas más. Sin embargo hoy en día se bajan de su autobús con la capucha de la sudadera puesta ( da igual que haga un calor que te mueres ) y sus auriculares gigantes y no te hacen ni caso aunque seas un niño que está emocionado por ver a su ídolo y le supliques un autógrafo o una fotografía.

De ahí que por eso haya puesto este título mi artículo, se creen dioses y simplemente son deportistas que con más o menos suerte han conseguido llegar a lo más alto, muchos de ellos olvidando sus orígenes de barrios humildes y familias sin recursos, de ahí que no estaría mal que lo recordaran cuando un niño se acerque a ellos con los ojos brillantes para conseguir su firma o la foto de sus sueños con ese futbolista al que tanto admira.