Honestamente yo fui uno de los que dio por muerta la carrera de Memphis Depay tras su fracaso en el Manchester United. Pero debo admitir que no podía estar más equivocado, porque hoy Memphis Depay está más vivo que nunca. Me atrevo a decir que es uno de los jugadores más en forma en el fútbol actual.

Recordemos que el holandés irrumpió en la escena del futbol mundial luego de tener un gran Mundial en Brasil 2014, siendo la gran sorpresa en la alineación de la Holanda de Louis van Gaal que llego a semifinales de ese Mundial. Recuerdo como ese chico de apenas 20 años desequilibraba las defensas rivales y se ponía en boca de todos los grandes clubes de Europa. Yo fui uno de los que babee al verlo jugar y de inmediato pedí su fichaje para mi Real Madrid. El futuro parecía inmejorable para Memphis.

Tras permanecer otra temporada en el PSV decidió que ir al Manchester United, con van Gaal como entrenador, sería la mejor opción. No podía estar más equivocado. Después de dos primeros partidos ilusionantes, todo se vino abajo para Depay en Inglaterra. Nunca pudo encontrar su mejor versión y terminó siendo un fichaje muy desilusionante, que nunca rindió lo que se esperaba de él. En retrospectiva debo admitir que Depay tuvo la mala suerte de jugar en el peor Manchester United de la era post-Ferguson.

En ese punto créanme que para mí Memphis había muerto como futbolista y consideré su venta al Lyon en enero de 2017 como la sentencia final, al ir a una liga menor en un equipo de segundo nivel. Sin embargo Depay ha tomado la Ligue 1 como su revancha personal y le ha demostrado al mundo que puede ser ese jugador de primer nivel que prometía ser 4 años atrás.

La realidad es que Depay la ha demostrado toda su calidad desde su llegada al Lyon y le ha dado la vuelta por completo a este equipo que se encontraba a la deriva antes de su llegada. El holandés llegó en enero de 2017 al club galo y luego de 6 meses de adaptación arrancó la temporada 2017-2018 dispuesto a comerse el mundo…y así lo hizo.

Y es que la pasada temporada Memphis Depay la rompió toda en la Ligue 1 al marcar 24 goles y repartir 18 asistencias, catapultando al Lyon a ser subcampeón del torneo, sólo por detrás del todopoderoso PSG. Pero más allá de sus impresionantes números, la influencia de Depay va mucho más allá. Se ha convertido en el verdadero líder futbolístico y emocional del equipo. Podemos decir que su transformación para convertirse en el Rey Lyon está completa, tiene una ciudad entera a sus pies.

Disculpen si me vengo arriba, pero la verdad es que Memphis Depay es un jugador con una calidad impresionante. No sólo tiene una gran capacidad goleadora, sino que tiene regate fácil que si le das espacio es capaz de quebrarle la cintura a cualquier defensor en un veloz cambio de dirección. Además es poseedor de una pegada de ensueño lo que lo convierte en un peligro en la pelota parada y los tiros de media distancia.

Pero una de las cosas que más admiro del holandés es su carácter, su personalidad. Este es un jugador que jamás se da por vencido y su carrera así lo demuestra. Además de que con sólo verlo en la cancha te imparte ánimo y coraje. Y lo mejor es que el protagonismo no le pesa, más bien le motiva y le agrada. No teme ser la estrella del equipo ni tampoco echárselo al hombro en los momentos de dificultad, la verdad es que Memphis es un futbolista hecho para los grandes momentos.

Y así lo ha demostrado con el Lyon y sobretodo ahora con la Selección de Holanda. Y es que Ronald Koeman (actual entrenador de Holanda) acertó completamente al darle el mando futbolístico de esta nueva Selección a Memphis Depay, quien se siente como pez en el agua con el nuevo rol que desempeña en la Oranje. La camiseta ‘10’ que lleva a sus espaldas pareciera que le diera un plus que lo motiva a demostrar todo lo que tiene para dar cuando defiende los colores de su país. Y en la Liga de Naciones de la UEFA no ha decepcionado al firmar actuaciones soberbias y, como consecuencia, estar a punto de llevar a su Selección al Final Four de la competición. Un país entero se encomienda a Memphis Depay como líder e inspiración de una nueva generación holandesa.

Mientras tanto en Francia sigue haciendo desastres. A pesar que el Lyon no ha tenido el mejor inicio de campaña, Depay ha sabido tirar del carro y marcar 6 goles en lo que va de temporada, siempre con actuaciones sobresalientes. Y debemos recordar que apenas tiene 24 años, está entrando recién en el mejor momento de su carrera.

Cuando veo a Depay, veo un jugador muy parecido a Cristiano Ronaldo. No sólo desde el estilo de juego; sino desde el carácter, el ímpetu, el liderazgo futbolístico, ese constante deseo de ser siempre el mejor y jamás darse por vencido. Todo esto sin mencionar el impresionante físico que tiene. Analizándolo mejor, es una lástima que el entrenador de Depay en el United fuera van Gaal y no Sir Alex Ferguson, porque estoy seguro que el escocés pudo haber sacado lo mejor de él y llevarlo al estrellato tal como hizo con Cristiano Ronaldo.

Honestamente, ya la Ligue 1 de Francia le queda pequeña a Memphis Depay. Es más, puedo afirmar categóricamente que se ha convertido en el jugador más determinante en la Liga de Francia en 2018, por encima de Neymar, Cavani o Mbappé; y los números de goles y asistencias así lo confirman. El holandés ha demostrado que es un futbolista de primer nivel que es capaz de lograr cosas grandes si es bien rodeado. Estoy convencido que Depay tiene las horas contadas en Lyon, porque es la clase de futbolista que cualquier gran club daría por tener en su plantilla.

Aún le restar 6 meses de temporada para reafirmar todo su talento y demostrar que ha resurgido de sus cenizas, al igual que el Ave Fénix. La realidad es que cualquier gran club que sepa algo de fútbol debe de tener entre ceja y ceja a Memphis Depay y tener reservados los más de 70 millones de euros que pedirá el Lyon por él el próximo verano. Y si Holanda llegara a salir campeón del Final Four de la Liga de Naciones de la UEFA con un Depay en plano estelar, no les sorprenda que Memphis termine vestido de merengue la próxima temporada.