Como ya empezamos a ver ayer, es común que France Football cometa errores crasos a la hora de entregar el Balón de Oro, tal como sucedió en 2000 y 2001 donde privaron a Zidane y Raúl del galardón. Hoy analizaremos tres polémicos ejemplos más donde, de nuevo, se premió a quienes claramente no lo merecían.
Balón de Oro 2004.
Esta edición fue una de las más parejas del milenio ya que en ese año hubo varios futbolistas que presentaron un nivel digno de Balón de Oro. Pero lamentablemente el premio ese año fue a parar a manos del ucraniano Andriy Shevchenko, uno de los mejores delanteros de la década pero que claramente no lo merecía. Esa temporada el AC Milan terminó llevándose la Serie A, la cual en ese entonces era la mejor liga del mundo. Sin embargo, no pudieron revalidar el título de campeones de la UEFA Champions League a pesar de estar prácticamente destinados a hacerlo. El Milan tenía el mejor plantel de Europa, repleto de estrellas mundiales. Sin embargo, terminaron cayendo en 4tos de Final ante el Deportivo la Coruña que terminó remontando la eliminatoria en un partido histórico. Decir que el Milan perdió ese partido es quedarse cortos, el Deportivo La Coruña literalmente violó al equipo italiano.
Desde el aspecto individual, aquella fue una buena temporada para el ucraniano quien logró hacerse con el Cappocannoniere, que lo distinguía como el máximo goleador de la Serie A en aquella temporada. Pero en comparación con el resto de los delanteros de Europa, quedo muy lejos de los 30 goles que marcó Thierry Henry, quien terminó ganando la Bota de Oro. La asignatura pendiente de Sheva en aquel año fue sin dudas la Champions League, donde no pudo evitar la eliminación de su equipo. En líneas generales Shevchenko tuvo un buen año, pero se notaba a leguas que estaba a años luz de ser el mejor futbolista de aquel 2004. ¿Quién merecía entonces aquel Balón de Oro?
Con el permiso de Deco y Thierry Henry, ambos hacedoras de una temporada descomunal y que hasta cierto punto resulta un poco injusto dejar de reconocérselo, el mejor jugador del año 2004 fue un señor llamado Ronaldinho Gaúcho. Al ver que estamos hablando de palabras mayores, entendemos porque debemos dejar de lado a Shevchenko, Deco y Henry. ¿Cuántos títulos ganó Ronaldinho esa temporada? Cero, ninguno. Pero cuando haces lo que hizo Ronaldinho aquel año, no necesitas ganar títulos.
Esta fue la primera temporada del brasileño en el Barcelona y, sin dudas, la más espectacular. Desde lo estadístico, Ronaldinho logró marcar 15 goles en 32 partidos en Liga, números muy destacables para alguien que no es delantero. Pero esto supera lo números: lo que hizo Ronaldinho en aquel año 2004 no se lo he visto hacer a nadie más en el mundo. Era fútbol en estado puro, alegría…era magia. Esa temporada 2003-2004 de Ronaldinho fue, desde mi punto de vista, la temporada individual más destacada de cualquier futbolista en toda la década. Logró sacar a un Barcelona que no tenia aspiraciones de nada del fondo de la tabla y lo colocó como sub-campeón de La Liga. Cuando haces las cosas que hacía Ronaldinho, los títulos no importan. Claro, luego en 2005 ganó merecidamente el Balón de Oro, pero se notaba que ya no era el mismo. Por tanto, me pareció una gran injusticia dejar de premiar a este futbolista histórico en su mejor temporada como lo fue aquel 2004, el año en el que Ronaldinho con su fútbol cambió el mundo para siempre.
Balón de Oro 2006.
Que podemos decir sobre el Balón de Oro 2006, un bochorno total. Uno de los Balones de Oro más polémicos y discutidos de la historia. En esta oportunidad el galardonado fue el defensa italiano Fabio Cannavaro, capitán de la Selección italiana campeona del mundo en Alemania. Resulto muy curioso e inesperado que un defensor fuera escogido como el mejor jugador del mundo. No era la primera vez que sucedía, ya que Franz Beckenbauer y Mathias Sammer ya lo habían conseguido antes, pero ambos jugadores tenían una destacada vocación ofensiva con la cual no contaba el italiano. El problema no residía en premiar a un jugador defensivo, sino en que claramente no fue el mejor.
No hay duda de que lo que catapultó la candidatura de Cannavaro fue el haber ganado el Mundial con Italia. Y lo hecho por el conjunto italiano en el Mundial es indiscutible, mostraron una solidez defensiva digna de un campeón del mundo; en buena parte gracias al nivel superlativo de Cannavaro. Mientras tanto, a nivel de clubes el italiano se coronó campeón de la Serie A con la Juventus (un campeonato que se robaron, por cierto. Inmediatamente se demostró un caso de amaño de partidos por parte de la Juventus y su título fue revocado) demostrando un buen nivel. Sin embargo, el año de Cannavaro a nivel individual tampoco fue extraordinario como para darle el Balón de Oro a un defensa central. Dicen que por haber ganado el Mundial se lo merecía, pero cuando vemos que Cannavaro ni siquiera fue el mejor jugador del Mundial (distinción que recayó sobre Zidane), nos damos cuenta que algo está mal. Es más, algunos pensaban que Cannavaro ni siquiera fue el mejor jugador italiano en ese Mundial. En Italia hubo un debate permanente donde muchos sostenían que Buffon tuvo un mejor Mundial que Cannavaro. A todo esto debemos agregarle que ese verano el italiano se convirtió en el defensor más caro de la historia luego de su traspaso al Real Madrid, cosa que como ya vimos en el 2000 con Figo, también termina influyendo en la opinión pública. Por donde sea que se le viera, este Balón de Oro estaba mal entregado.
Entonces ¿Quién debía ganar el Balón de Oro 2006? Yo no tengo duda que en ese año le negaron a Thierry Henry, nuevamente, su merecido Balón de Oro. Ese año el francés completó una temporada espectacular, de mejor del mundo. Con el Arsenal terminaron cuartos en la Premier League, pero concretaron su mejor temporada a nivel europeo al alcanzar la final de la UEFA Champions League. Y de no ser por ciertos detalles en esa final en París, el último gran Arsenal de Wenger pudo arrebatarle ese título al FC Barcelona. Mientras que con su Selección terminó sub-campeón del Mundial tras perder ante Italia en la tanda de penales. De nuevo, sólo detalles privaron a Henry de ser campeón del mundo por segunda vez.
Desde lo individual, Henry completó una temporada maravillosa donde demostró un nivel espectacular. Terminó como máximo goleador de la Premier League con 27 goles y si no es porque Luca Toni se volvió loco haciendo goles con la Fiorentina, el francés pudo haber ganado fácilmente su tercera Bota de Oro de manera consecutiva. Además, tuvo una actuación destacada en el Mundial, donde fue vital para que Francia llegara hasta la final. Pero lo más destacado de ese año de Henry fue su rendimiento en Champions. El francés tuvo una Champions fenomenal donde, en muchos tramos, tuvo que echarse el equipo al hombro y prácticamente ganar los partidos él sólo. El resto sólo se encargaba de lanzarle el pelotazo y Henry los salvaba. Contabilizando el rendimiento individual y colectivo, no me queda duda que Thierry Henry debía ser el ganador del Balón de Oro 2006. En retrospectiva resulta injusto y triste que un crack como Henry no tenga uno en sus vitrinas, cuando estuvo en tantas ocasiones tan cerca de ganarlo.
Balón de Oro 2010.
Suena raro que le discutamos un Balón de Oro a Lionel Messi, pero en este caso específico es necesario. El argentino tuvo una gran temporada, pero no al nivel de su magnífico año 2009. Con el Barcelona logró revalidad el título de Liga y Copa del Rey. Además terminó coronándose como Pichichi de aquella temporada y Bota de Oro tras marcar 32 goles. Hasta este punto el rosarino estaba teniendo un año fantástico, digno del mejor jugador del mundo. Sin embargo, el Mundial de Sudáfrica representó la gran mancha en el 2010 de Messi. En este Mundial el argentino tuvo un nivel paupérrimo, terrible. No pudo hacer nada para evitar la humillante goleada que recibió Argentina a manos de Alemania en los 4tos de Final. Aún con todo esto, los méritos de Messi con el Barcelona eran suficientes para alzarse de nuevo con el Balón de Oro. El problema es que hubo un futbolista que tuvo un año mucho más impresionante que él a nivel de clubes y Selecciones.
Y ni piensen que me estoy refiriendo a Xavi o Iniesta. Decir que alguno de ellos dos merecía el Balón de Oro de ese año es una de las mentiras más grandes de la historia del fútbol. Son sólo un montón de estupideces. No hubo un futbolista mejor en el mundo en el año 2010 más que Wesley Sneijder. El holandés hizo todo para adjudicarse con el Balón de Oro de aquel año. Con el Inter ganó el sextete (Serie A, Coppa Italia, UEFA Champions League, Super Copa de Italia, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes) en el mejor año en la historia de la entidad neroazurra. Por otro lado, Sneijder logró completar un Mundial de ensueño al llegar a la final con Holanda y estar a punto de coronarse campeones del mundo. Si Sneijder no ganó ese Mundial es culpa única y exclusivamente de Iker Casillas y Andrés Iniesta.
Pero no sólo son títulos, el holandés tuvo un rendimiento excepcional a lo largo de todo el año. Apenas arribó al Inter se adueñó del equipo. Los italianos jugaban al ritmo que tocara Sneijder. Desde lo estadístico marcó 8 goles y repartió 15 asistencias, pero la actuación de Sneijder va más allá de los números, se notaba que él era el líder futbolístico. Marcaba la diferencia de forma notoria cuando estaba en la cancha. Terminó la temporada de clubes y Sneijder cambió la camiseta neroazurra por la oranje; pero su fútbol seguía siendo igual o más espectacular. Tal fue el rendimiento de Sneijder en Sudáfrica que fue distinguido como el Balón de Plata del Mundial, solo por detrás de Forlán y su Mundial superlativo. Como vemos Sneijder hizo méritos más que suficientes a nivel individual y colectivo como para ganar ese Balón de Oro. Resulta triste, no sólo el hecho de que se lo hayan robado, sino que quieran poner por encima de él a otros dos jugadores que no le llegaron ni a las rodillas al holandés en aquel fantástico año 2010.
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