Dentro del mundo del fútbol, hay días que han marcado para siempre la historia de un jugador, de un club y hasta de un país entero. Pero hay un día que ha marcado la historia de este deporte, un día en el cual el universo junto a los dioses del fútbol confabularon para que en esa fecha vinieran al mundo algunos de los mejores futbolistas que han pisado un terreno de juego. Hoy, 5 de febrero, es el cumpleaños del fútbol.
Este pudiera ser un día común y corriente, que no tiene nada de especial comparado al resto de los días del año. Pero luego retrocedemos al 5 de febrero de 1992 y notamos algo maravilloso. Ese día, en el pequeño barrio de Mogi das Cruzes en Sao Paulo, nació Neymar, un pequeño niño brasileño que soñaba con ser futbolista. A pesar de crecer en una familia de escasos recursos y en medio de una zona marcada por la violencia y las drogas; el pequeño Neymar se concentró en su pasión por el fútbol, dando muestras de su innegable talento para este deporte. Neymar creció hasta convertirse en la esperanza de un país entero y en uno de los mejores jugadores del mundo. Hoy, en su cumpleaños número 27, vemos que tiene una cosecha de títulos envidiable y una cantidad de goles que está al alcance de pocos jugadores de su edad.
Hasta ahora se trata sólo del cumpleaños de un futbolista talentoso, pero retrocedamos un poco para notar esta particular coincidencia. El 5 de febrero de 1985, nacía en Madeira un niño no deseado. Ese niño que vino de la pobreza y del cual los demás se burlaban porque no podía comprarse zapatillas de fútbol, creció para convertirse en Cristiano Ronaldo, el mejor goleador en la historia de este deporte y el máximo goleador en la historia del Real Madrid. Hoy, en su cumpleaños número 34, Cristiano presume de 667 goles y de su leyenda como uno de los mejores jugadores de la historia.
Aún pudiéramos hablar de una casualidad que dos de los mejores jugadores de nuestros tiempos hayan nacido en la misma fecha, pero luego llegamos al 5 de febrero de 1984. En el pequeño y olvidado barrio de Fuerte Apache (Argentina) nacía un pequeño niño llamado Carlitos Tevez, quien desde tierna edad tuvo que ir superando diversas pruebas que le puso la vida. Pero el pequeño Tevez supo sobreponerse a todas esas situaciones para luego crecer para convertirse en uno de los mayores ídolos de Boca Juniors, además de ser uno de los argentinos más exitosos en Europa.
Ya podemos decir que se marca un patrón alrededor de esta fecha, no es mera casualidad. Y estos son sólo jugadores de la época reciente. Si retrocedemos al 5 de febrero de 1965 nos encontramos con que en la extinta Unión soviética nacía un niño de extraño apellido llamado George Hagi, quien gracias a sus cualidades con el balón fue denominado como el “Maradona de los Carpatos”, para luego pasar a la historia como el mejor jugador rumano de todos los tiempos y uno de los mejores que el mundo haya visto.
Pero no sólo grandes delanteros nacen los 5 de febrero, también auténticos defensores de leyenda. Debemos trasladarnos más específicamente al 5 de febrero de 1932, fecha en que nació el gran Cesare Maldini. Muchos sólo le recordaran por el padre de Paolo, uno de los mejores defensores de la historia, pero la verdad es que Cesare también marcó una época en este deporte. 4 Scudettos, 1 Copa de Campeones de Europa y muchos años como capitán del AC Milan lo avalan como uno de los mejores defensores italianos de la historia.
Como podemos ver, el 5 de febrero no es un día cualquiera y estos no son los únicos ejemplos. Si vamos a 1975 vemos que nació Gio van Bronckhosrt, uno de los mejores laterales en la historia de Holanda. En 1982 nace Rodrigo Palacio, quien marcó 229 goles en su carrera por algunos de los mejores clubes del mundo. O que en 1948 nacía Sven-Göran Eriksson, uno de los entrenadores más destacados de las últimas décadas.
No es casualidad que en este día hayan nacido tantos futbolistas talentosos y exitosos. No hay duda de que los astros se alinearon para que cada 5 de febrero un niño tuviera la oportunidad de nacer y cumplir sus sueños de ser un futbolista del más alto nivel. Sea cual fuera el caso, si hay un día para que un niño nazca para ser futbolista, es este.
Me reconforta saber que este hermoso deporte llamado fútbol jamás va a estar exento de grandes jugadores que nos deslumbren con su talento; porque sé que justo ahora, en algún lugar del mundo, está naciendo un niño que en 17 o 18 años crecerá para asombrarnos y ser uno de los mejores futbolistas del mundo.
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