Foto tomada de la tv y publicada por día a día

Después del primer acting protagonizado por el presidente de Boca Jrs, Daniel Angelici que se reunió con el DT para ofrecerle continuar en el cargo a pesar del fracaso que significó perder la final de la Libertadores contra River, la comisión directiva del Xeneise decidió no continuar con las negociaciones para renovarle el contrato a Guillermo Barros Schelotto, que vence el 31 de diciembre venidero.

Nadie creyó sobre el ofrecimiento que le hizo Angelici al Mellizo, pero muchos esperaban que fuera el entrenador quien decidiera irse sólo. Sin embargo, en Boca la cosa no está para nada tranquila y no era cuestión de esperar. Había que tomar una decisión urgente contra el embate de los simpatizantes, quienes le habían bajado el pulgar al técnico pero también a la dirigencia.

Daniel Angelici, presidente de Boca. Foto: LaNacion

A Guillermo le reprochan mayormente el planteo y los cambios en los partidos finales contra River. Los menos, van más allá y le endilgan que no hizo jugar bien a un equipo lleno de estrellas. Todos coinciden en que el bicampeonato argentino no es suficiente y más teniendo en cuenta que este año perdió dos finales con su archirrival. River lo venció en la Supercopa Argentina a principio de año y ahora la tan ansiada y negada Copa Libertadores de América. Y en el medio, los millonarios los derrotaron de visitante, por el campeonato local.

A Angelici y la comisión directiva de Boca le reprochan particularmente no haber ganado la Copa, a pesar de haber sido su gran promesa electoral. Pero el fracaso más allá de los deportivo, viene acompañado por la derrota administrativa ante la Conmebol que no le dio los puntos del partido final en un escritorio y los obligó a jugar. Sin olvidar, claro está, la fatídica noche del "gas pimienta" del 2015, en la mismísima Bombonera y que terminó beneficiando a River, que a la postre, también se coronaría campeón ese año.

Para colmo, ayer (12/12) la barra - conocida como La 12- no pudo festejar el día del hincha xeneise en el estadio, como se esperaba, lo que no ayudó a calmar los ánimos. Si de ánimos hablamos solo hay que ver las redes sociales. El hashtag #andateAngelici fue uno de los preferidos en Twitter tras la derrota deportiva.

El futuro de Boca

Guillermo se iria a EEUU. Foto: Daniel Jayo (lanacion.com.ar)

Con la decisión tomada de echar a Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, la danza de nombres es impresionante. Evitamos los nombres propios, pero digamos que hay apellidos ilustres en el mundo Boca pero también suenan entrenadores que no tienen pasado boquense. Lo que se conocería primero, sin embargo, es la designación de un manager que junto a la comisión directiva elegiría al nuevo coach. Para este cargo, el ídolo Román Riquelme picó en punta por delante de otro multicampeón, Nicolás Burdisso.

Por lo pronto, Barros Schelotto ya habría aceptado una oferta del Atlanta, flamante campeón de los EEUU, cuyo entrenador, el también argentino, "Tata" Martino, abandonó el cargo para asumir en la selección mexicana.

En lo que respecta al plantel, pues se espera que haya una importante renovación, o purga, si lo prefiere decir asi. Habrá que ver que pasará con el lesionado Gago (por cierto fue operado con éxito del talón de aquiles que se lesionó en la final) y con Carlitos Tévez. Ambos si ganaban, tenían pensado retirarse de la actividad. Ahora no se sabe. Cardona seguramente no continuará. La renovación de su contrato es altísima, teniendo en cuenta que el dólar en la Argentina "anda por las nubes". También por cuestiones de dinero, será muy difícil retener a futbolistas de la talla de Benedetto, Pavón, Magallán o Barrios. Y por supuesto habrá que sumar las bajas que se producen en todos los clubes al final de la temporada, de aquellos jugadores que no han tenido muchos minutos para mostrarse y que prefieren cambiar de aires para tener más continuidad.

Igualmente, se espera que Boca, con un importante superávit económico, traiga a grandes jugadores para la próxima temporada en busca de revancha. Pero por ahora, debe apagar el incendio que dejó la derrota ante River Plate.