El pase de River a la final de la Copa Libertadores no termina de quedar saldada, por el reclamo formal que hizo el Gremio ante la Conmebol porque el DT argentino infringió una reglamentación. El lunes se sabrá la decisión del Tribunal de Disciplina
El Gremio de Porto Alegre presentó ante la Conmebol el reclamo formal pidiendo los puntos del partido que perdió ante River, por la actitud de Marcelo Gallardo de comunicarse con sus ayudantes de campo durante el partido, pero sobre todo por que el técnico, bajó a los vestuarios en el entretiempo y habló con sus jugadores. En ese momento los argentinos perdían 1 a 0, por lo que el equipo brasileño considera que Gallardo influyó en el resultado del partido. Si bien eso es casi imposible de comprobar, Gremio lo intentará, amparándose en el inc. C del artículo 56 del reglamento que habilita el reclamo ante "cualquier incidente grave" que haya incidido en el resultado final
Por lo pronto la Unidad Disciplinaria de la Conmebol abrió ya un procedimiento de oficio y se espera que Marcelo Gallardo sea duramente sancionado. Ademas de una fuerte multa económica para el entrenador y el club, el Muñeco no estaría ni siquiera en los estadios durante las dos finales que deberá enfrentar River Plate. El cambio del resultado sería una insolita decisión, pero con los errores que ha tenido la Conmebol en el ultimo tiempo. Y sobre todo, este año, con los jugadores inhabilitados que pudieron jugar a lo largo de la Copa, no debería sorprender una decisión de inédita.
Gallardo dijo no estar arrepentido de haber bajado a los vestuarios para hablar con sus jugadores, y cuestionó la sanción inicial que le habían aplicado, escudándose en la libertad de trabajo.
Para el final, una pequeña reflexión, cargada de subjetividad de mi parte. Si el Gremio hubiera ganado la serie, utilizando todas las artimañas antideportivas que uso durante el partido de ayer, que fueron muchas, estaría hoy reclamando ante la Conmebol. Tiene todo el derecho de hacerlo, pero, piensen conmigo, por más brillante orador que sea Gallardo, los que decidieron el partido fueron los jugadores dentro de la cancha. E incluso podríamos culpar al VAR y a los árbitros, ya que el penal sobre la hora, no lo había reclamado ningún jugador de River. De hecho, los argentinos, jugaron peor en el segundo tiempo que en el primero. Con mucho ímpetu es verdad, pero con pocas ideas para llegar al arco rival.
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