Efectivamente estaríamos cometiendo una terrible falta si dejáramos de mencionar a Diego Armando Maradona y a Lionel Messi, como los verdaderos protagonistas de las páginas doradas del fútbol argentino de todos los tiempos.

Es fácil imaginar el orgullo que siente cada habitante de las pampas argentina al tener como paisanos a estas connotadas estrellas del balompié mundial. Muchos fanáticos nos preguntamos: ¿Cómo sería la química entre ellos jugando en la selección nacional u otro equipo? ¿Cuánto costaría el fichaje de ambos? ¿Cuál sería la actitud de los porteros cuando estas figuras se encuentren pisando el área de peligro? Serían muchísimas las interrogantes que quedarían en el papel, pero solo se trataba de poner en acción nuestra imaginación.

Son tantas las comparativas que se han formulado a lo largo del tiempo entre estas dos figuras, desde luego que las proyecciones y encuestas suelen muchas veces equivocarse, no obstante, estamos casi seguros que en cualquier época que ellos se encuentren, tendrían el éxito asegurado.

La única similitud que pudiera existir, es que ambos abandonaron la pobreza con mucho esfuerzo y sus extraordinarias cualidades fueron las herramientas necesarias para vencer todos los obstáculos que se interpusieron hasta llegar al merecido sitial de honor que ocupan.

A pesar de algunos comentarios malintencionados, muchas personas afirman que ellos sentían gran admiración y mutuo respeto. En los medios de comunicación existen pruebas de ello y somos testigos de las palabras de Leo al ganar la Copa Qatar 2022, cuando expresó muy emocionado: «Me hubiese gustado recibir la Copa de manos de Maradona». Por otra parte muchos amigos de Diego recuerdan que él una vez dijo al ver a Messi jugar por televisión: «Este enano cuando se enchufa la rompe, te parte la cara».

El 23 de diciembre del año 2005, se cumplió el sueño de ver en acción a Leo y Diego Armando jugar en un mismo equipo. El Estadio Único de la Plata, se vistió de gala al organizar un espectáculo deportivo internacional que se conoció como: «La Fiesta de las Estrellas».