Hola estimados amigos de scorum, este un tema fantástico y se me antoja una observación que espero arroje una luz.

Hay una reacción implícita de suma importancia que no figura dentro de las frías estadísticas en un encuentro de football soccer. Y es que, en un artículo periodístico usted puede observar la cantidad de disparos hacia el marco, los fallidos y especialmente los convertidos, incluso las asistencias para convertir el ansiado y a veces arisco gol.

Lo que usted nunca vera son las verdades intangibles en la acción, como la inestabilidad emocional que provoca en los contrarios localizar, enfrentar y absorber la brutal energía de un delantero ensimismado vertiginosamente hacia su arco y con el balón al filo de sus botines. En ese punto existe un desequilibrio que provoca el rompimiento de los esquemas trazados en la pizarra antes del partido, donde nace la jugada definitiva, donde el contrincante cae rendido ante ese sonido ensordecedor.

Un delantero consumado, mientras viaja hacia el arco lucha constantemente consigo mismo en un lugar imaginario entre la gloria y lo practicidad.

Estimado amigo, no vea al individuo únicamente como una aceitada máquina para perforar arqueros, -aunque estoy consciente del deleite que esto provoca-. Imagine usted la siguiente escena; observando muy de cerca el mar, sentado al margen de la playa, puede notar como algunas olas llegan vertiginosamente hasta golpearlo, sin embargo, muchas otras se diluyen suavemente a sus pies. Un delantero no es muy diferente, depende de muchas circunstancias del juego, salud o estado anímico.

No estimado lector, un fabuloso y despiadado Ronaldo también utiliza su avanzado olfato goleador para dar el toque preciso a un compañero, aunque esto signifique renunciar temporalmente a su mayor anhelo...el temible y a la vez adorado, gooooooool!

No hay prisa Ronaldo, ya muchas olas golpearan la playa…

Nelsonic