FC Barcelona y Real Madrid se enfrentaban por primera vez en esta temporada, ninguno de los dos ha empezado el torneo de la manera en que quisieran, y el partido de hoy era muy importante para despejar la mente y calmar los ánimos.
Los catalanes salieron inspirados en el primer tiempo (a pesar de perder a su mayor figura la pasada semana), con una presión y entrega, con una tenencia abrumadora del balón y con un muy buen juego.
Un Luis Suarez totalmente inspirado, con una entrega característica de sus mejores momentos logró influenciar de la mejor manera en el partido.
El primer gol del partido y de los culés llegó con una proyección en ataque de Alba (después de una jugada de mas de 30 toques de los azulgranas) centrando a un Coutinho que llegaba por el segundo palo, luego de que Suarez se llevara la marca de Nacho y dejara solo al brasileiro. El segundo gol de los Azulgranas llegaría después de una acción torpe por parte de Varane al llevarse por delante a Suarez, el mismo Suarez sería el que anotara de penalti luego de esta jugada.
Terminado el primer tiempo se pensó que lo mejor de Barcelona ya había quedado atrás. Poco sabían los merengues... Los mejores 15 minutos del Madrid fueron al empezar el segundo tiempo, Un fogonazo de Modric que se estrellaba en el palo, serviría como aperitivo para el gol de Marcelo aprovechando un enorme despiste y revuelo de la zaga culé. Seguido de esto con un acertado cambio por parte de Valverde al insertar a Semedo y adelantar a Sergi Roberto, el canterano mandaba un centro medido para Suarez que iba ingresando al área, y sin necesidad de saltar ni moverse, con tan solo girar la cabeza lograba poner el balón al fondo de la red (cabe recalcar que el partido de Ramos, Nacho y Varane fue desastrozo). Suarez lograría aprovechar un buen pase filtrado y un error de Ramos para picar excelsamente el balón sobre Courtois y lograr sellar su triplete. Arturo Vidal puso el suyo también (pues la venganza se sirve en un plato frío como dijo el a principios de año) luego de una buena jugada Dembélé.
Barcelona selló mas que una épica goleada, ha sellado el futuro de Real Madrid y de Julen Lopetegui de cara a lo que sigue de temporada. Lo más destacado para los catalanes, que al parecer sí hay vida sin Messi.
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