Tenía mi intención de explorar inicialmente este espacio con el partido de Manchester United-Atalanta, pero los diablos rojos lograron salirse del problema que había representado su línea defensiva durante las últimas temporadas; los cuales se presentan de forma constante en casi todos los partidos que han jugado, entonces fue como un aliciente, un placebo que disminuyó la frustración, y por ende, la inspiración, pero sabía que no debía esperar mucho para encontrarme de frente con ella nuevamente.

Pues bien, llegó y ¡De qué manera!, el mejor equipo de lo que va la Premier League hizo su irrupción y profundizó en las fisuras que se han intentado tapar con curitas, desencadenando una goleada que, en todas las líneas, es indiscutible, porque ahondó en lo visto contra equipos como el Leicester y el Atalanta, los cuales hacen un buen uso de la contra y la presión baja, pero este último genera muchos espacios en su línea defensiva porque su mayor fuerte es el ataque, cosa que no ocurre con el Liverpool, quien puede hacerse con una presión endiablada y una defensa que sabe cortar ataques mixtos, generando un espectáculo de goles y mucho futbol, al menos por un lado.

Ser seguidor del Manchester United me ha traído alegrias, y me malacostumbró a títulos, glorias y demás momentos que me hacían soñar, como solo lo podía hacer el Old Trafford, pero hoy es parte de una expectativa inicial que se va desinflando partido tras partido, aludiendo a la continuidad, falta de creatividad, otras por el poco avance del mediocampo, o por los maravillosos errores defensivos que me han sacado más de una alegria, que a veces solo busca camuflar la ira, pero en ocasiones si me divierte en lo más profundo de mi corazón.

Por lo menos se agradece por el show, que para bien o para mal, puede representar un nuevo ciclo para varios personajes.