Desde la salida de Alex Ferguson en la temporada 13/14 los “Red Devils” han perdido el rumbo, ganando tan solo 4 títulos (una Europa League, una FA Cup, una Carabao Cup y una Community Shield). Cuando Sir Alex abandono los banquillos de Old Trafford se desencadeno una seguidilla de entrenadores sin éxito en los cuales estaban; David Moyes, Ryan Giggs, Louis Van Gaal, José Mourinho, Ole Gunnar Solskjaer, Michael Carrick y a día de hoy Ralf Rangnick e el actual entrenador del equipo de Manchester, eso nos deja con 7 entrenadores en 9 temporadas.

Con los entrenadores empezaron a llegar fichajes de elite por cantidades absurdas de dinero que entre los más destacados están Ángel Di María (75 M), Anthony Martial (60 M), Paul Pogba (105 M), Romelu Lukaku (84 M), Nemanja Matic (44 M), Harry Maguire (87 M), Aaron Wan-Bissaka (55 M). Esto dejaba a la vista la desesperación de los reds por remontar la situación y volver a ser lo que alguna ves fueron, pero esto se veía dificultado por la poca paciencia en los proyectos de los entrenadores y las millonadas mal empleadas en jugadores que no rindieron como era esperado.

En el mercado de invierno de la temporada 19/20 y con Solskjaer dirigiendo al equipo, la directiva gastó 63 millones de euros al Sporting Lisboa por Bruno Fernández quien le cambio la cara al equipo, aportando goles, asistencias, pero sobre todo le aporto un plan de juego a un grande de Europa que estuvo 9 temporadas sin saber a qué jugaba y Bruno impuso su nombre en la liga más competitiva de mundo.

En los primeros 6 meses que el astro portugués llego Manchester el “gigante dormido” pudo escalar hasta el puesto 3 de la Premier League. En la temporada 20/21 y la primera de Fernández vistiendo de rojo desde el inicio, el equipo pudo llegar a la final de la Europa League y alcanzar el segundo puesto en liga, mostrando la clara mejoría del equipo desde la llegada de Bruno.

Debido al juego que presentaba el tricampeón de Europa que ilusiono al mundo del futbol, los dirigentes del United decidieron desembolsar 140 millones de euros, la mayoría invertida en 3 jugadores; el extremo Jadon Sancho que costó 85 millones, Raphael Varane que les salió 40 millones y la ganga del mercado Cristiano Ronaldo por tan solo 15 millones. Con esto uno pensaría que podrían pelear el puesto de campeón con su vecino el Manchester City o con el Liverpool y llegar a fases finales en la siempre deseada Champions League, pero el equipo volvió a ser lo que era luego de la marcha de Ferguson, manteniéndose en Champions y arriba de media tabla gracias al siempre presente Cristiano Ronaldo, que es el único de los 3 principales fichajes de la temporada en mostrarse, debido al mal rendimiento de Jadon Sancho y a los problemas físicos de el central francés. Los problemas en defensa son la gota que rebalsa el vaso, sin un central de jerarquía, con los entrenadores prefiriendo emplear a Luke Shaw antes que, a Alex Telles, con Wan-Bissaka como la única pieza solida en defensa y con Maguire convertido en MEME por las redes sociales, al United aún le queda mucho tiempo de trabajo para poder ser lo que alguna vez fueron.