El Real Madrid venció a Al Ain 4 - 1 (Modric, Llorente, Ramos, Nader en propia puerta; Shiotani) para ganar la Copa Mundial de Clubes.
Y el 2018 llega a su fin para el Real Madrid levantando el título de la Copa Mundial de Clubes después de que los hombres de Solari concluyan su último partido del año con una victoria sobre Al Ain para ganar su tercer Campeonato Mundial consecutivo.
Pero este partido fue todo alrededor de un momento, la clave, donde Marcos Llorente el mediocampista defensivo del Real Madrid aprovechó la energía de su pie derecho de la misma manera que el martillo de Thor absorbe un rayo:
Esa fue una gran manera de iluminar a Marcos, quien ha sido un jugador destacado del Real Madrid desde su debut en la Liga de Campeones contra la Roma. Hoy estaba robando balones en el mediocampo, filtrando buenos balones entre líneas para sus compañeros. Las mismas cosas que ha estado haciendo tan bien en todos los partidos en los que ha tenido la oportunidad. Pero el gol realizado y el título conseguido con Marcos como pieza sobresaliente hará que la gente hable de él aún más. Increible que no haya tenido más oportunidades desde hace temporada y media. Cosas de entrenadores...
Aparte de un par de horrendos momentos defensivos al principio del partido, esta fue una victoria rutinaria.
Al Ain no defendió tan bien como lo hizo Kashima Antlers en la semifinal. Permitieron al Real Madrid un montón de espacios en los flancos, y estaban casi completamente ausentes. Lucas Vázquez, Benzema y Bale normalmente podían tirar desmarques con sorprendente facilidad hacia los espacios, lo que le dio al Real Madrid buenas oportunidades de ataque.
Con el juego siguiendo la lógica llegó el primer gol que vino tras un pase atrás de Benzemá para que Modric desde la frontal mandara el balón a las mallas.
Se esperaba que el Al Ain usara el balón parado como herramienta para dar problemas al Real Madrid de forma ofensiva, dado que no podían mantener el balón para atacar de otra manera (ya anotaron desde un saque de esquina contra River después de inundar el área de atacantes) pero en esta suerte no estuvieron tan afortunados esta vez. Obtuvieron algunas buenas llegadas a través del extremo brasileño Caio, pero poco más fuera de eso.
Sin duda, después del gol de Llorente el Real Madrid atacaba en oleadas, enviando seis o siete hombres hacia adelante a la vez sin preocuparse mucho por posibles contraataques. Su tercer gol llegó a través de un clásico de cabezazo de Sergio Ramos tras un córner. En el lapso de unos 20 segundos, Ramos saltó y dirigió el cabezazo hacia el segundo palo, luego hizo callar a los fanáticos de Al Ain en el estadio que habían vociferado y pitado en su contra durante el partido, hizo una celebración a lo Raúl y le dió un gran abrazo a Isco yendo a la banda.
Esto podría haber sido más abultado que un 4-1. Superó con un 21-8 en remates que lo resume todo. Varias opciones hubo para que Bale y Benzema aumentaran el marcador si hubieran levantado la cabeza para los compañeros. En general, fue divertido; y aunque el Al Ain no era el oponente más fuerte, sí era el rival a quien había que ganar para conseguir el objetivo de ser de nuevo el mejor club del mundo.
Comentarios