El próximo 1 de marzo en el Estadio Santiago Bernabeu se decidirá mucho más que tres puntos. Puede sonar a tópico pero es la pura realidad. Si analizamos la temporada de ambos gigantes del fútbol español podemos observar que tanto el cuadro merengue como el conjunto blaugrana no pasan por sus mejores momentos.

El próximo 1 de marzo en el Estadio Santiago Bernabeu se decidirá mucho más que tres puntos. Puede sonar a tópico pero es la pura realidad. Si analizamos la temporada de ambos gigantes del fútbol español podemos observar que tanto el cuadro merengue como el conjunto blaugrana no pasan por sus mejores momentos.

El inicio de temporada de ambos clubes demuestran que lejos queda los años de gloria en los que ganaban por goleada prácticamente cada uno de sus encuentros. El Madrid, desde la marcha de Cristiano Ronaldo está muy lejos de los registros goleadores de la última década en la que ganaron 4 Champions League en 5 años (3 de manera consecutivas) y lograban cerca de la centena de tantos en liga. Zinedine Zidane tiene que darle una vuelta a la mentalidad de sus jugadores, empezando a mejorar en defensa ya que no se puede permitir recibir tanto goles encontra como en otras campañas cuando siempre era capaz de marcar más goles que sus rivales en la mayoría de encuentros.

En cuanto al equipo de Quique Setién, parece que en el Camp Nou ya no vale solo con dar mil toques y tener el 75% de posesión. Los espectadores quieren diversión y aún guardan en la retina las sensacioneles exibiciones de antaño dirigidas por los mejores Xavi e Iniesta y un Leo Messi que con su mera presencia destrozaba las esperanzas de sus rivales (aunque lo sigue siendo ya ha bajado su nivel).

Debido a todo ello parece que el equipo que logre ganar el encuentro no solo logrará darle un vuelco a la liga a su favor, sino que además va a dejar muy tocado a su rival, tambaleándose los cimientos de su proyecto y posiblemente precipitando el futuro a corto-medio plazo de su eterno rival. Esperemos que el espectáculo este a la altura de las expectativas y podamos ver un clásico como los mejores de la última década.