Hoy me levanto y brujuleando con el móvil me encuentro un reportaje de hace unos cuantos años sobre un chaval que con 16 y 17 años lo tenia todo para triunfar en el futbol y poco a poco por malas decisiones, lesiones, se fue apagando ese aura donde parecía que iba para estrella y se quedo en el camino como la gran mayoría de chavales que no supera esa barrera que parece tan fácil y que a su vez es tan complicada.
Haciendo un ejercicio de reflexión después de ver este reportaje y pensando en mi vida y viendo la de otras personas, uno se da cuenta de los sueños que tenemos cuando empezamos en este deporte, que es tan maravilloso y como cada año que pasa uno se va dando de bruces con la realidad y encamina sus sueños hacia otra parte que nada tiene que ver con el deporte que practicaste toda la vida.
Cuando empezamos a dar las primeras patadas al balón suelen ser con 3 o 4 años, se empieza en el parque con los amigos y ahí uno ya empieza a vislumbrar si se le da bien a quien se la puede pasar y a quien tiene que elegir para su equipo para ganar el partido, juegas a todas horas, disfrutas, no hay nada mas entre tu y la pelota.
Llega otro paso en tu carrera fichas por tu primer club, ese día de primer entrenamiento te colocas de delantero por que lo que te gusta es meter goles pero el entrenador no te conoce y te pone de defensa, te frustras, no entiendes nada pero intentas hacerlo lo mejor que sabes,(al final acabas de delantero), después de tres entrenamientos ya hasta has convencido al que cuida el campo.
Pasan los años vas subiendo de nivel, todos te dicen que eres muy bueno que vas a llegar muy lejos,(bla,bla,bla......) y tu te lo crees y mientras que tu te crees el rey del universo(los estudios van fatal, para que estudiar si voy a voy a vivir de futbol), llegan el momento de pasar esa puerta que parece que te la van abrir de par en par y ves que nadie te la abre y tu tampoco encuentras la llave para abrirla, tienes 16 años y empiezan a entrarte las prisas, empiezas a tomar malas decisiones, no entrenas lo suficiente, no te esfuerzas, en los partidos que no te la quieren pasar y te enfurruñas, el entrenador te cambia y te parece fatal, todo te parece mal.
Se acabado la temporada y te vas del equipo, estas enfadado con el mundo, te crees que tus males se curaran cambiando de equipo, la gente con la que jugabas, los dirigentes, entrenadores ya nadie te hace la pelota(te dicen verdades, pero tu no quieres escucharlas, no escuchas ni a tu familia), entonces vuelves escuchar lo que quieres oír, al equipo al que vas ya se ha encargado de adorarte la píldora.
Nuevo equipo todo al empezar parece maravilloso y tu piensas que lo vas a petar y pasan las semanas, los meses y todo va de mal en peor, lesiones y poca confianza en ti mismo, juegas contra tu ex equipo y ves gente que jugo contigo que estaba muy por debajo de tu nivel y te pasan por todos lados, la frustracion va en aumento, toda esa gente que te adoraba la píldora para fichar ya no te hace ni caso y de ser una solución te conviertes en un problema.
Cambias de equipo nuevamente, mismo modus operando(adoración de píldora) y mismo resultado al cabo de dos meses ya eres carne de banquillo y así hasta final de temporada.
Ya con 24 años y después de unos cuantos equipos(cada año bajando de categoría) te das de bruces con la realidad, no tienes estudios por que pensabas que no lo necesitarías y nadie te quiere en el futbol de alto nivel.
Al final empiezas a darte cuenta de la realidad poco a poco te das cuenta que el futbol se acabo, que has sido otro juguete roto como tantos otros que se le van desvanecido sus sueños y ya no hay vuelta atrás, el paso de los años, son duros trabajos duros, mal pagados, ya solo te queda el recuerdo de aquellos años en los que jugaste con gente que hoy juega al mas alto nivel y cobra ingestas barbaridades de dinero.
“Yo podría estar ahí” ,”yo era mejor que el” ,”ese entrenador me jodió la vida” todo excusas, cero autocrítica y esa sensación de que tuviste mala suerte y uno no se da cuenta que en futbol no es solo jugar bien, ser un deportista de alto nivel requiere un sacrificio que no todos estamos dispuestos a asumir y esa puerta que pensaste que te la iban abrir de par en par en lo que se refiere al futbol no se te va abrir nunca, pero la vida siempre te brindara una segunda oportunidad igual, no como esa por que era tu pasión, pero otra distinta que después de la experiencia vivida debes coger y no dejar escapar.
Comentarios