En un partido donde el Real Madrid llegaba con la firme convicción de ganar a toda costa, el VAR salió en el auxilio para dar una ayuda al equipo merengue, un claro penal a favor del Inter sobre Arturo Vidal no fue sancionado ni revisado y para terminar apoyar a los merengues le sacan una roja, final triste para un partido que se presentaba como interesante.