En el último choque liguero, el Real Madrid dejó escapar dos puntos ante un Celta que se encontraba en puestos de descenso pero que planteó un partido muy serio ante el líder de la liga que volvió a tener problemas para defender su ventaja en el marcador.
No bastaron los goles de Kroos 52’ y el propio Sergio Ramos 65’ de penalti para ampliar su ventaja a 3 puntos sobre el FC Barcelona, ventaja que tras este duelo queda en tan solo un punto.
DUDAS DEFENSIVAS
Para plantearnos las causas de este resultado es irremediable analizar los goles, sobre todo el segundo gol de los celtiñas, el cual es provocado por un error de posicionamiento de Sergio Ramos. Y es que a pesar de ser el segundo máximo goleador del conjunto merengue con 5 tantos, provoca innegables huecos en la línea de atrás que a menudo culminan en goles en contra. Goles como el del empate que nos hace cuestionar la solidaridad defensiva del capitán y la necesidad de presionar o buscar el tercer gol del partido siendo defensa y encontrándose por delante en el marcador.
Además, la posición de Marcelo, que volvía a disputar un partido en liga, y la de Mendy no ayudan rompiendo el fuera de juego trazado por Raphael Varane y Casemiro.
Y aunque es evidente que Ramos además de goles aporta liderazgo, su rigor posicional deja mucho que desear. Los perjuicios del mismo se ven minimizados por Varane, que actúa como corrector, y Casemiro que baja para cubrir posibles huecos en la defensa.
Esto se refleja nítidamente en la posición media que tomó Ramos ante el Celta, bastante adelantado respecto a Varane.
CONCLUSIÓN
Ante este problema, el encargado de tomar cartas en el asunto será Zinedine Zidane, que se verá obligado a corregir estos desajustes defensivos para maximizar sus oportunidades de alcanzar el título liguero y para afrontar con seguridad defensiva partidos de máxima importancia como el partido ante el Manchester City el próximo 26 de Febrero.
Álvaro Anastasio Ruiz
17/02/2020
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